El cubano Odlabin Echevarría, que estuvo retenido por las autoridades de Guyana tras ser acusado de amenazar con armas la embajada estadounidense en el país sudamericano, logró regresar a EE.UU.

Echeverría se reencontró con su familia en Miami. Este miércoles, en redes sociales, agradeció el apoyo que recibió y las preocupaciones de la gente por su caso. “Bendiciones a todos, cuídense y anden con cuidado, uno nunca sabe cuándo te quieren hacer daño”, expresó.

Asimismo, sostiene que la acusación fue falsa. Según refiere, se encontraba en la fila frente a la sede consular en Guyana para entrar con su hijo como parte del proceso para obtener la visa de este último. El hijo había venido desde la isla y estaba con él.

“Venía conversando con una muchacha y un señor dijo eso. Me estaban acusando de haber dicho que, si tenía un arma, atacaba la embajada. Hasta se presentó la policía y todo. Yo lo desmentí”, dijo a Telemundo. Un agente federal lo requisó para ver si portaba armas. Lo entrevistaron y después lo pusieron a disposición de las autoridades de Guyana.

“Tengo una carta donde dice que la propia embajada no me acusaba de nada. Entonces yo no entiendo qué investigación me estaban haciendo”, comentó. No obstante, fue retenido primeramente en una celda y luego en un régimen de reclusión domiciliaria.

Después de dar a conocer su caso, una funcionaria del gobierno de Guyana se comunicó con él y tramitó el proceso para esclarecer el incidente y devolverle el pasaporte, indicó el reporte del citado medio. “No se puede hablar nada delante de otras personas, aunque sea en tu idioma, porque uno nunca sabe de dónde va a salir alguien a querer hacerte daño”, dijo.

“Aliviada, tranquila, feliz, contenta”, dijo la esposa sobre cómo se sentía luego del regreso de su pareja. Echeverría es ciudadano americano y tiene otros tres hijos menores de edad en EE.UU. “Estoy siendo investigado por la policía y nadie me da una explicación. Hasta ahora no he tenido necesidad de la presencia de un abogado porque oficialmente nadie me ha acusado de nada”, denunció con anterioridad.

De acuerdo con su testimonio, el incidente se produjo cuando estaba conversando con una mujer de nacionalidad cubana en la fila frente a la sede diplomática. Entonces, cuestionó que personas que habían llegado después de su hijo ya tenían su visa.

Lo acusaron de haber lanzado amenazas y utilizado palabras ofensivas frente a la embajada estadounidense, lo cual niega rotundamente. “En ningún momento amenacé a nadie ni dije palabras ofensivas hacia nadie. Me tienen mis documentos retenidos en la embajada”, lamentó.

“Pusieron al niño con un custodio, casi seis horas sin comer nada allí y a él lo separan y le empiezan a hacer cantidad de preguntas e invirtiendo la cosa, diciendo que dijo cosas que él nunca dijo”, dijo la esposa, Milena Goiburo.

Ella acudió a la oficina del senador cubanoamericano Marco Rubio para que solicitara ayuda al gobierno en el caso y así intercedieron. Tras el cierre de la embajada de EE.UU. en La Habana, muchos cubanos deben permanecer en Guyana por meses, con todos los gastos de alojamiento, transporte y alimentación que ello implica.

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