El pastor evangélico cubano Luis Guillermo Borja Navarro fue liberado la mañana del 24 de mayo tras varios días de detención arbitraria por haber defendido públicamente a su hijo, quien se negó a cumplir con el Servicio Militar Obligatorio debido a razones médicas. La información fue compartida por la página de Facebook La Tijera, que ha dado seguimiento al caso desde sus inicios.

Borja fue arrestado luego de alzar su voz en defensa de su hijo, Kevin Lay Laureido Rojas, quien sufre de condiciones mentales que lo inhabilitan para el cumplimiento del servicio militar. Tanto él como su esposa, la también pastora Roxana Rojas, presentaron documentos médicos que acreditaban la situación de su hijo, pero las autoridades hicieron caso omiso y forzaron el ingreso del joven a una unidad militar. Tras ausentarse de dicha unidad, Kevin fue acusado de deserción y enfrenta una petición fiscal de cuatro años de prisión.

Durante la audiencia contra su hijo, el pastor Borja y su esposa manifestaron su indignación por lo que consideraban un acto profundamente injusto, y declararon desde su fe que “se tendría que rendir cuentas ante la justicia de Dios”. Esta afirmación bastó para que las autoridades militares reaccionaran con severidad, solicitando una condena de ocho años de prisión para ambos pastores bajo los cargos de “desacato” y “desobediencia”. Según La Tijera, se utilizó un artículo que supuestamente prohíbe cualquier alusión a Dios en el contexto de un juicio militar.

La prolongación de la detención del pastor generó una ola de indignación y solidaridad dentro de la comunidad religiosa en Cuba y fuera de ella. La Iglesia Evangélica Pentecostal de Cuba Asambleas de Dios, a la cual pertenece Borja, emitió un comunicado celebrando su liberación como un acto de justicia divina.

“Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias” (Salmo 34:17), citó el Presbiterio Ejecutivo General en su mensaje oficial, acompañado de un agradecimiento profundo a todas las iglesias, concilios y creyentes que se unieron en oración por la liberación del pastor. “¡A Dios sea la gloria por siempre!”, concluyó el comunicado.

Aunque la excarcelación de Luis Guillermo Borja representa un alivio para su familia y comunidad, la situación sigue siendo incierta para su hijo Kevin, quien aún enfrenta un proceso judicial. Tampoco se ha retirado por completo la amenaza de represalias contra los pastores por haber expresado su fe en un contexto judicial.

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