A través de las redes sociales lamentan esta jornada el deseco del boxeador cubano Orlando Martínez Romero, púgil que en 1972 le entregó a Cuba la primera medalla de oro en unos juegos olímpicos.

Según trasciende, Martínez Romero murió este miércoles en La Habana a la edad de 75 años, víctima de Alzheimer.

Osvaldo C. Vento Montiller, Presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), dedicó palabras de adiós al deportista y escribió:

“Duele conocer que falleció Orlando Martínez Romero, nuestro querido Orlandito, el púgil primer campeón olímpico del deporte revolucionario, en Múnich 1972. Brilló en otras lides y fue monarca invicto de la fidelidad a su pueblo. Condolencias de #InderCuba a familiares y amigos”.

Duele conocer que falleció Orlando Martínez Romero, nuestro querido Orlandito, el púgil primer campeón olímpico del deporte revolucionario, en Múnich 1972. Brilló en otras lides y fue monarca invicto de la fidelidad a su pueblo. Condolencias de #InderCuba a familiares y amigos. pic.twitter.com/CdwLx93eCS

— Osvaldo C. Vento Montiller (@CMontiller) September 22, 2021

Por su parte, Roberto León Richards Aguilar, Presidente del Comité Olímpico Cubano. Exgimnasta, campeón panamericano, agregó:

“Su muerte, que lamentamos profundamente, no alcanza para deshacer la huella que esculpió como símbolo del deporte al que se entregó a plenitud. Orlandito Martínez continuará con nosotros como el campeón que es. Nuestro abrazo a familiares, amigos y seguidores del gran boxeador”.

Su muerte, que lamentamos profundamente, no alcanza para deshacer la huella que esculpió como símbolo del deporte al que se entregó a plenitud. Orlandito Martínez continuará con nosotros como el campeón que es. Nuestro abrazo a familiares, amigos y seguidores del gran boxeador. pic.twitter.com/NJyW37YUKN

— Roberto León Richards Aguilar (@RLeonRichards) September 22, 2021

Orlandito, como le conocían, “era considerado un maestro del contragolpe, con buenos desplazamientos en las dimensiones del cuadrilátero y una velocidad de manos y piernas que le convertían en un blanco muy difícil de encontrar para la mayoría de sus adversarios”, recoge la prensa.

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