Un nuevo accidente de tránsito cobra otra vida en Cuba. En esta oportunidad la de un joven motorista cubano fallecido en un siniestro ocurrido la madrugada del martes.

Se trata del joven Diosmel Gómez, de 32 años y conocido por el apodo de "el gambao", quien murió tras un desafortunado incidente con un carro patrulla.

Los hechos tuvieron lugar cuando Gómez regresaba a su casa en San Miguel del Padrón junto a su pareja pasada la hora del toque de queda en La Habana, según informó a CiberCuba uno de los participantes en la caravana que le hicieron hasta el cementerio para despedirlo.

El fallecido pretendía evitar la multa que le pondrían por estar a esa hora en la calle, de ahí que no paró "y el patrullero lo persiguió hasta que lo tumbó".

El impacto causó su deceso y su novia quedó con "los pies destrozados", añade la fuente, en tanto refiere que el “patrullero se dio a la fuga tras impactar la moto, aseguró la fuente a este portal. La pareja del motorista permanece en el hospital”.

"Es injusto que los patrulleros sigan por ahí haciendo de las suyas, le desgracian la vida a cualquiera", argumentó.

"Estas son las cosas tan injustas y lamentables que suceden por el acoso que tienen los policías con los motoristas, los taxistas, la gente, es un desespero por poner multas a toda costa y la gente no puede estar pagando miles en multas con el hambre y la necesidad que hay aquí. Esto pudo haberse evitado, pero mira, ya no hay vuelta atrás. ¿Y quién paga por esto?", lamentó otra persona que se unió a la caravana.

Según datos oficiales, en Cuba se registra un accidente en la vía pública cada 55 minutos, fallece una persona cada 15 horas y hay un lesionado cada 75 minutos. Los siniestros en los que están involucrados vehículos en mal estado habilitados de forma precaria como transporte colectivo son numerosos y acaban muchas veces con muertes múltiples en un solo accidente.

Cuba acumuló 2571 accidentes de tráfico entre enero y agosto de 2020, en los que unas 96 personas perdieron la vida y otras 1866 resultaron lesionadas. Aunque es impactante este saldo, representa una disminución en relación a los tres últimos años, en los que siempre se registraron al menos 490 fallecidos y 5700 heridos.

"Dichas cifras no se deben alcanzar en el 2020, salvo un alza de casos fatales entre septiembre y diciembre, algo que parece poco probable teniendo en cuenta la disminución de la circulación de vehículos y la limitación de movimientos interprovinciales a causa de la pandemia de COVID-19", recoge la prensa.

Por su parte, la Comisión Nacional de Seguridad Vial, señala que los tres indicadores principales de la accidentalidad –accidentes, muertos y lesionados– disminuyeron en todas las provincias, excepto en la central Sancti Spíritus.

Aunque las cifras más elevadas de siniestralidad se atribuyen a los automóviles, la peligrosidad de los accidentes fue mayor en motos y ciclomotores. Para la Comisión los datos son “preocupantes”.

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