Un violento altercado ocurrido en Guáimaro, Camagüey, ha dejado a una familia destrozada y reavivado el debate sobre la impunidad en casos de violencia recurrente.

Según información compartida en redes sociales desde Camagüey, el trágico suceso tuvo lugar tras un reclamo para cobrar una deuda por un servicio prestado. El padre de Yampier, quien se dedicaba al transporte en coche de caballo, se personó a la vivienda de un cliente, identificado como Pavel, para exigir el pago de una deuda contraída por un servicio prestado. Sin embargo, Pavel y su hijo se negaron a realizar el pago y en cambio lo recibieron con una brutal agresión utilizando tubos de metal.

Como resultado de este devastador ataque el padre de Yampier perdió la vida, dejando a su familia en un profundo dolor. La violencia no solo truncó una vida, sino que también destapó un historial alarmante. Testigos y vecinos aseguran que Pavel ha estado involucrado en múltiples actos violentos en el pasado, pero siempre logró evadir consecuencias legales.

La comunidad de Guáimaro ha expresado su indignación y exige justicia. A través de redes sociales, los residentes claman por acciones contundentes por parte de las autoridades, denunciando la aparente impunidad que ha permitido que Pavel continúe con su conducta violenta.

El dolor de esta familia y la indignación de una comunidad demandan que esta vez la justicia actúe con todo su peso. La tragedia en Guáimaro no solo es un llamado a garantizar el cumplimiento de la ley, sino también a proteger a las comunidades de aquellos que las amenazan.

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