A propósito del fallecimiento de un joven cubano de 17 años ultimado a tiros por la policía el viernes pasado, el periodista César Pérez ha dejado una dura reflexión que muestra dos caras muy opuestas de la Cuba de hoy.

El también escritor cubano titula a su análisis: Los dos Zidanes y en Él compara la paradoja de la visita a la isla de Luca Zidane, el hijo del mítico futbolista Zinedine Zidane y la muerte en un barrio pobre de Santa Clara del joven Zinadin Zidan Batista Álvarez.

“Luca Zidane, el hijo de Zinedine, estuvo hace poco en Cuba con su novia, la profesora e influencer Marina Muntaner. Dejaron fe de su visita en unas pulidas fotos que compartieron con sus seguidores en Instagram. Sólo un par de días después de esta visita, el joven Zinadin Zidan Batista Álvarez, uno de los muchos menores que estuvo preso después del 11 de julio, fue asesinado a sangre fría en una calle llena de gente y en pleno día”, escribe Pérez.

“La versión oficial dice que el policía lo mató en defensa propia, pero el vídeo y las fotos del joven esposado y sangrando en el suelo, y del policía pateándolo delante de todo el mundo con la alegre crueldad que la impunidad concede dejan pocas dudas sobre la previsible falsedad de la versión oficial”, advierte el periodista.

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Para el escritor cubano en esas imágenes muestran la Cuba que el régimen y los cargados de añoranza tropical quieren mostrar y la cruda realidad a la que se enfrentan los cubanos.

“Los dos Zidanes: la Cuba fabricada como fantasía turística y el infierno cotidiano donde mucha gente pasa de largo y hasta se ríe frente a la brutalidad policial contra un menor, aunque otros sí le gritaran a los policías pero sin ir más allá, con esa indefensión aprendida que es el mayor “logro” de la Revolu”, dice.

El periodista también analiza el paralelismo entre la muerte del adolescente cubano y el hombre estadounidense George Floyd.

“Mucha gente ha señalado el paralelo con George Floyd, las imágenes son parecidas hasta el vértigo. Un hombre (o en el caso cubano, un adolescente) negro en el suelo con la bota del policía encima mientras la muerte llega con escalofriante calma. Pero los cubanos sabemos que ni en un millón de años la muerte de un cubano, negro o blanco, va a concitar reacciones de indignación o condena similares a las que concitó la muerte de Floyd”, señala.

Pérez termina su reflexión agregando que los cubanos estamos atrapados entre “dos Cubas”.

 “…hace décadas que muchos han anotado que los cubanos estamos prisioneros de esas dos fantasías, la del turismo y la de la ideología, que son mucho más similares de lo que parece a primera vista (y a veces se funden y se confunden totalmente). Las dos dependen de convertirnos en entes abstractos y usarnos como comparsas de un sueño pajero. Y de paso garantizar que el asesinato brutal del Zidan cubano tenga mucho menos impacto mediático que el insulso paseo del Zidane franco-español”.

 ¿Qué creen otros jóvenes y por qué el régimen se siente amenazado?

Yosvani Álvarez Esmoris es un joven cubano también, él escribe en redes sociales porque se molestó al llegar a su casa y escuchar a algunos familiares decir que todo fue culpa del fallecido.

Álvarez Esmoris hace una publicación que encierra en sí la ruptura de generaciones que hay en la isla.

“Es verdad que en Cuba solo se guían por el Noticiero Nacional para decir solo mentira, coño que digan la verdad de lo que pasó; las imágenes hablan por sí solas. Ese muchacho con tan solo 17 años fue asesinado, por un asesino de la dictadura Castrista y Canelista. Hasta cuándo vamos a seguir con las mentiras. Ahora llego a mi casa y como siempre todo fue culpa del muchacho llénense de valor y digan la verdad que si fue su vida abatida por un asesino del castrismo. No más mentiras. Patria y Vida. Abajo el comunismo. EPD para los familia y amigos…hago responsable de lo que me pase por esta publicación a la seguridad del estado”, dice con la imagen del joven fallecido.

El historiador y ensayista cubano Julio César Guanche utiliza palabras científicas para analizar la misma situación: la muerte del adolescente Zidan Batista, y la aparente impunidad de la policía.

"Zidan Batista Álvarez es la cuarta persona negra o mestiza muerta, que se tenga noticia pública, a manos de enfrentamientos directos con la policía en los últimos tres años en Cuba. (Los otros son Yamisel Díaz Hernández, 2020; Hansel Ernesto Hernández Galiano y Diubis Laurencio Tejeda, 2021)", recuerda.

 "La nota menciona “múltiples antecedentes delictivos”, que no es lo mismo que “antecedentes penales”, y “ una conducta violenta”, pero no consigna su nombre.

Aquí radica un patrón de las notas oficiales sobre el resto de las muertes citadas: encuadran a las víctimas como delincuentes al momento de dar noticia del fallecimiento", señala el experto.

"La identificación de pobres, sobre todo jóvenes y negros, con “criminales”, es un hecho común en todas partes. Esa representación profundiza círculos viciosos que generan desventajas para los pobres racializados, y privilegios para los actores con poder", advierte.

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