La Corte Suprema de EE.UU. flexibiliza plazos de salida para inmigrantes con orden de deportación voluntaria
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 23 de abril de 2025

La Corte Suprema de Estados Unidos emitió un fallo histórico que brinda mayor flexibilidad a los inmigrantes que enfrentan procesos de deportación, permitiendo extender los plazos de salida voluntaria cuando estos vencen en fines de semana o días festivos. La decisión, aprobada con una votación ajustada de 5 a 4, establece un precedente significativo en materia de derecho migratorio.
El caso que originó este veredicto fue presentado por Hugo Abisai Monsalvo Velázquez, un ciudadano mexicano que llegó sin autorización a Estados Unidos hace más de 20 años, cuando era adolescente. Monsalvo residía en Colorado, donde construyó una vida estable: estudió, trabajó, se casó, compró una casa y formó una familia. Incluso fundó su propio negocio en el sector automotor.
En 2021, recibió una orden de salida voluntaria con un plazo de 60 días, que vencía un sábado. Ante esto, presentó una moción para reabrir el caso el viernes previo, pero esta fue registrada oficialmente hasta el lunes siguiente. La Junta de Apelaciones de Inmigración y un tribunal federal rechazaron su solicitud, argumentando que no cumplió con el plazo.
El juez Neil Gorsuch, quien redactó la opinión mayoritaria, sostuvo que cuando un plazo legal vence en un día no hábil —como un fin de semana o feriado—, debe extenderse hasta el siguiente día laborable. Esta postura fue respaldada por el presidente de la Corte, John Roberts, y los tres jueces liberales del tribunal. Por su parte, los cuatro jueces conservadores restantes se opusieron, alegando que la decisión podría interpretarse como una extensión innecesaria de los límites legales.
La resolución beneficia a inmigrantes que optan por salir del país voluntariamente, al ofrecer un margen razonable frente a situaciones administrativas que escapan de su control. En muchos casos, no cumplir con estos plazos puede acarrear graves consecuencias, como la deportación forzosa, multas y la prohibición de regresar al país o solicitar ciertos beneficios migratorios durante diez años.
Este fallo subraya la necesidad de una visión más humana y realista en el tratamiento de los procesos migratorios, especialmente para aquellos que han forjado una vida en Estados Unidos y buscan cumplir con la ley de forma voluntaria.