El líder opositor cubano José Daniel Ferrer, considerado una de las figuras más emblemáticas de la resistencia en la isla, visitó este martes las oficinas de Radio Martí en Miami, emisora que durante años sirvió de plataforma para difundir sus denuncias desde Cuba.

Tras años de represión, tortura y encarcelamiento, Ferrer fue liberado y obligado al destierro. Su traslado a Estados Unidos, junto con su familia, fue facilitado por el gobierno estadounidense, y desde su llegada ha sido recibido con gran apoyo por la comunidad exiliada.

En una conversación con el periodista José Luis Ramos, Ferrer habló sobre su reciente salida de prisión, su reencuentro con la emisora y sus reflexiones sobre el futuro de la oposición cubana. Su mensaje fue claro: un llamado urgente a la unidad entre los cubanos, tanto dentro como fuera de la isla, para lograr el fin del régimen.

Esta es la segunda vez que el líder opositor visita las instalaciones de Radio Martí. “Acá con ustedes estuve hace nueve años... y hace 26 años tuve mi primera participación en Radio Martí, precisamente en el programa Las Noticias Como Son”, recordó.

Al ser preguntado sobre el significado de regresar a la emisora después de tantos años, respondió:

“Siempre me he sentido como en casa oyendo las transmisiones por un radio de onda corta, y cuando estoy acá con ustedes, obvio que me siento mucho mejor. Incluso, siempre mi sueño ha sido que cuando alcancemos la libertad y la democracia para Cuba, el gobierno de los Estados Unidos, en un gesto solidario, nos done todo lo necesario para que Radio y Televisión Martí sigan transmitiendo desde Cuba, se trasladen de Miami a La Habana, y yo creo que eso va a llegar”, expresó.

Ferrer fue excarcelado y trasladado a Estados Unidos tras gestiones diplomáticas, luego de que su libertad condicional fuera revocada en abril y volviera a prisión, en medio de denuncias internacionales sobre el deterioro de su salud y los abusos sufridos en la cárcel.

Sobre el emotivo reencuentro con su madre, a quien no veía desde hacía años, relató: “Todos los días me llama y me repite lo mismo, que está muy contenta de que ya no esté en prisión, y de que esté en Estados Unidos, donde la policía política de la tiranía imperante en Cuba no me puede llevar.”

Durante su reclusión en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba, denunció haber sido víctima de torturas y humillaciones constantes. “Nunca en mi vida había recibido tantas humillaciones como las que protagonizaron los militares, o parte de los militares de la prisión y los delincuentes comunes que encontraron”, dijo, aunque añadió que “no fue fácil para ellos”. Según contó, algunos reclusos se negaron a participar en los abusos, hasta que finalmente encontraron a quienes accedieron a hacerlo.

El fundador y líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) también denunció que sus represores intentaron fabricar pruebas y “montajes” para desacreditarlo. “Hacían historias para hacer creer que José Daniel se rindió, que José Daniel es un agente de la policía política”, afirmó.

Ferrer agradeció la calurosa acogida que ha recibido en el exilio. “Mucha hospitalidad, solidaridad y gestos tan amables por dondequiera que paso que siempre me digo: así serían los cubanos dentro de la isla si viviésemos en libertad y no bajo la opresión y la miseria que vive nuestra Patria.”

En cuanto al futuro de la oposición cubana, insistió en la necesidad de unir esfuerzos. “Si canalizásemos los deseos, los sacrificios y esfuerzos de todos los cubanos, en Cuba, que quieren que Cuba cambie, y de todos los cubanos en el exilio que quieren que Cuba sea libre, entonces José Daniel no se hubiese sentido frustrado, ni hubiese salido al exilio, porque hubiese estado confiado de que el fin de la tiranía está bien próximo”, sostuvo.

También se refirió al aumento de la represión política en la isla, afirmando que “el régimen cada vez tiene más miedo de que el pueblo salga masivamente a las calles, sin retorno, hasta tanto no caiga la dictadura”. Añadió que la responsabilidad de las futuras consecuencias recaerá sobre “la marioneta de Díaz-Canel”, a quien acusó de ordenar mayor brutalidad y tortura, “para quedar en la historia como peor que Raúl y Fidel Castro”.

Ferrer reconoció que las estrategias utilizadas hasta ahora por la oposición no han sido suficientes. “Han sido insuficientes, y el mejor argumento para sostener mi respuesta es que la dictadura sigue en el poder aun cuando Cuba está completamente destruida y el 95% de los cubanos —y estoy dando un número conservador— no quiere al régimen.”

Concluyó señalando que incluso muchos militares, policías y guardias de prisión están en desacuerdo con el sistema, pero continúan obedeciendo órdenes. “Si todo el mundo quiere el cambio y no lo hemos conseguido, sin dudas es porque las estrategias que hemos puesto en práctica no han funcionado”, concluyó el opositor.

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