Un cubano ha denunciado la cruda realidad que les toca vivir a los ancianos cubanos, y los problemas de enfermarse en la isla hoy día.

“Hay cosas que aquí, en Cuba, no se pueden decir porque te trae problemas con las autoridades, pero hay que decirlas porque la impunidad no puede prevalecer ante la justicia. Es una desvergüenza la situación de nuestros hospitales, la falta de recursos de todo tipo”, dice en su publicación.

El usuario asevera “todo por culpa del bloqueo, dicen aquí, pero puedes apreciar al personal cubano que regresa de misión como vienen pertrechados de medicinas cubanas, jeringuillas cubanas, mochitas cubanas y no es difícil deducir que no solo se mandan a los médicos y enfermeras, también se mandan los recursos y se deja a este pueblo en ruinas.”

“Me cuenta un vecino de enfrente que su viejito se agravó y hubo que ingresarlo. Al realizar el papeleo pertinente, al llegar a la sala la enfermera le preguntó que si traían jeringuillas y que si se requería de transfusión tenían que conseguir la mochita”, asevera el cubano Ricardo Jiménez Aldana del Consejo de Relatores de los DHC.

Por otro lado, alega “¡Qué duro es esto señores!!!,

¿cómo es posible que los pacientes tengan que llevar esas cosas de sus casas?

¿Qué manera esta de concederle a la muerte la posibilidad de cargarse a tantas personas? “

“A los viejitos los bañan a la 4 de la madrugada en terapia intensiva y con el aire acondicionado al máximo, luego vas a la morgue y te encuentras una cola para autopsias de viejitos muertos. Entran con una determinada enfermedad y una semana después ya tienen dos, se apodera de ellos la bronconeumonía ¿Por qué pasa esto? ¿Por qué ese desdén hacia las personas de la tercera edad?”, advierte.

“Propaganda, propaganda y más propaganda. En la TV todo es maravillas con las personas de la tercera edad, en la realidad, cuando vas con el abuelo al hospital o al policlínico, lo primero que pregunta el personal es la edad y al decirle 70 años comienza el desdén y todo se te hace más difícil. Como si el abuelo no fuera ya un ser humano”, añade.

Concluye en la publicación del perfil de Realidadcubana

“No quiero tocar el tema del soborno, la corrupción y el palanqueo en nuestro sistema de salud. Voy a terminar con un viejo refrán que hoy más que nunca está en vigencia en materia de salud: aquí, quien tiene padrino, se bautiza".

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