A partir del 1 de enero de 2026 entrarán en vigor nuevas restricciones migratorias emitidas mediante la Proclamación Presidencial 10949, firmada por el presidente Donald Trump, que establece controles más estrictos para ciudadanos de Cuba, Venezuela y Haití que pretendan ingresar a Estados Unidos en calidad de inmigrantes o no inmigrantes. La medida se fundamenta en déficits en los procesos de verificación de identidad y en la falta de fiabilidad de documentación oficial procedente de estos países, según lo indicado en el texto de la proclama.

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Las disposiciones afectarán directamente a quienes inician o esperan por trámites de visas de turismo, visitas familiares, reunificación o procesos de inmigración. Para solicitantes de visas de no inmigrante, como las de turismo o negocios, se prevé un incremento en los controles documentales y una reducción en la duración de las estadías aprobadas. En cuanto a las visas de inmigrante, los procesos de entrevistas y verificación de antecedentes serán más exhaustivos, lo que podría traducirse en un mayor número de revisiones adicionales o demoras.

En declaraciones al periodista Daniel Benítez, el abogado de inmigración Wilfredo Allen explicó que el nuevo esquema de revisión podría complicar reclamos familiares iniciados desde Cuba y Venezuela. En el caso cubano, los trámites han enfrentado dificultades previas desde la aplicación de restricciones anteriores, y la proclama de 2026 introduce nuevas evaluaciones de seguridad que influirán en el ritmo de aprobación de visas. De acuerdo con el especialista, los expedientes relacionados con reunificación familiar, incluidos los tramitados por residentes o ciudadanos estadounidenses, estarán sujetos a un análisis más riguroso por parte de las autoridades consulares.

El documento presidencial hace referencia a problemas de autenticidad en los registros civiles cubanos y a la existencia de documentos fraudulentos, lo que limita la capacidad de verificación por parte de Estados Unidos. En el caso venezolano, señala una combinación de inestabilidad política, presencia de grupos armados y dificultades de control institucional, que también afectan los procesos de certificación de identidad.

Entre las categorías que podrían ver una afectación particular se encuentran las visas K1, destinadas a prometidos de ciudadanos estadounidenses, que requerirán evaluaciones adicionales de historial y documentación de respaldo. Aunque las entradas no quedan prohibidas, la exigencia de mayores comprobaciones incrementa los requisitos para la aprobación de cada solicitud.

Hasta el momento, el Departamento de Estado de Estados Unidos no ha publicado lineamientos específicos sobre la implementación de esta política en los consulados de Cuba y Venezuela. Se espera que las misiones consulares informen los procedimientos actualizados a medida que avance el año fiscal, aunque podrían hacerse ajustes sin aviso previo dependiendo de los criterios de seguridad aplicados.

Las nuevas disposiciones implican cambios relevantes para solicitantes que mantienen procesos abiertos o que esperan iniciar trámites migratorios a principios de 2026, quienes deberán acogerse a los requisitos adicionales establecidos en la proclama.

Fuente: Texto de la Proclamación Presidencial 10949 publicado en la web oficial de la Casa Blanca

Daniel Benítez

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