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El periodista y escritor cubano Jorge Fernández Era expresó duras críticas en su perfil de Facebook sobre la gestión del Gobierno cubano y el papel que desempeñan entidades estatales como la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa), especialmente tras el reciente aumento de tarifas que ha generado gran descontento popular.

Fernández Era se refirió a varios programas de televisión recientes, incluyendo la Mesa Redonda del martes 27 de mayo, donde se abordaron temas como el turismo y el nuevo tarifazo de Etecsa.

En dicha emisión, un funcionario afirmó que “el destino del turismo cubano somos nosotros”, en un intento por justificar la inversión estatal en hoteles, incluso en medio de una grave crisis alimentaria y agrícola.

En su publicación, Fernández Era señala que no se ofrecieron cifras concretas ni datos sobre el monto invertido en nuevas instalaciones turísticas, muchas de las cuales no alcanzan una ocupación del 20%.

A su juicio, el énfasis en la industria del turismo se hace a costa del olvido de sectores estratégicos para la sobrevivencia nacional, como la agricultura.

También criticó fuertemente la falta de información pública sobre las ganancias de Etecsa y cómo se utilizan.

Según su texto, la empresa no ha revelado cuánto ha destinado a mejorar su servicio o a apoyar “otros sectores de la economía y la sociedad”, pese a que así lo han declarado autoridades oficiales. Esto, sostiene, pone en duda la veracidad de la supuesta autonomía de la empresa estatal socialista.

Fernández Era también apuntó al papel de las estructuras de poder que realmente controlan las finanzas del país.

Mencionó directamente a Gaesa, el conglomerado empresarial militar, como el órgano que decide el destino del dinero recaudado, sin rendición de cuentas al pueblo.

A su juicio, este secretismo es síntoma de una “corrupción congénita” que afecta a todos los niveles del aparato estatal.

Asimismo, alertó sobre los peligros del control informativo y tecnológico, al advertir que si Etecsa pretende ser dueña de la conectividad y del acceso al conocimiento de los ciudadanos, no sería improbable que en algún momento extremo se decida incluso cortar el servicio de manera arbitraria.

Jorge Fernández Era concluyó afirmando que el problema no radica solo en los datos o gigabytes que se cobran, sino en las estadísticas que se ocultan.

En su reflexión, cuestiona si el modelo socialista cubano realmente sirve al pueblo o si se ha convertido en una estructura de poder que actúa en su contra.

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