Insurrecto denuncia desde prisión condiciones extremas en el centro migratorio Alligator Alcatraz
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 19 de diciembre de 2025
El reguetonero cubano Insurrecto denunció públicamente las condiciones en las que se encuentra recluido en la prisión conocida como Alligator Alcatraz, un centro federal de detención migratoria que en los últimos meses ha sido cuestionado por organizaciones de derechos humanos y medios de prensa.
En un mensaje de voz difundido desde el interior del penal, el propio artista se identificó como Leandro Medina y describió el lugar como un espacio sin condiciones mínimas de habitabilidad. Según su testimonio, no existe personal de limpieza ni recursos básicos, por lo que los propios detenidos deben encargarse del aseo de las celdas sin medios adecuados.
El músico denunció además el colapso frecuente de los baños, problemas graves en el sistema de tuberías y la necesidad de que los presos negocien entre ellos para limpiar las áreas comunes a cambio de comida. A esto se suma, según afirmó, la ausencia total de servicios que suelen existir en otras prisiones, como televisión o dispositivos electrónicos para comunicación y distracción.
Insurrecto también cuestionó la alimentación que reciben los detenidos, asegurando que se limita prácticamente a agua en las comidas y que no se garantizan productos básicos. En su mensaje subrayó que no se encuentra allí por delitos violentos, sino tras una cadena de circunstancias que derivaron en su detención migratoria.
Otro punto central de su denuncia fue el trato recibido por parte del personal del centro. El reguetonero habló de un ambiente hostil, con actitudes discriminatorias hacia detenidos hispanos, incluidos cubanos, mexicanos y centroamericanos. También mencionó temperaturas extremadamente bajas en áreas comunes, como el comedor, que agravan las condiciones de encierro.
En materia de salud, afirmó que la atención médica es prácticamente inexistente y que, pese a haber presentado síntomas como fiebre, vómitos y mareos, solo recibió analgésicos básicos como respuesta. El mensaje concluye con un llamado a que su testimonio se difunda, denunciando la falta de información sobre los procesos migratorios y la imposibilidad de comunicarse directamente con oficiales de ICE.
La situación legal del artista se complicó a inicios de este mes, cuando fue detenido en Fort Myers, Florida, tras un accidente de tránsito ocurrido luego de una presentación. De acuerdo con información divulgada en redes sociales, el arresto inicial estuvo vinculado a la conducción bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, cuando el caso parecía encaminarse a una liberación rutinaria, agentes de ICE intervinieron y lo trasladaron a un centro de detención migratoria.
Posteriormente, Insurrecto fue movido fuera de Florida, primero a otra instalación del sistema y luego a un centro en Arizona, sin que familiares o allegados recibieran información clara sobre su situación. Este episodio ocurre en un momento en que el músico intentaba reactivar su carrera con presentaciones modestas en el sur de la Florida.
El panorama legal es incierto. Los cargos derivados del accidente podrían afectar cualquier intento de regularizar su estatus migratorio, y las autoridades no han ofrecido detalles oficiales sobre el curso del proceso. La posibilidad de una deportación permanece abierta, especialmente teniendo en cuenta antecedentes legales previos del artista.
Alligator Alcatraz es una instalación utilizada para retener a migrantes con procesos considerados complejos o de alto riesgo. En meses recientes, distintos reportes han señalado la presencia de ciudadanos cubanos en ese centro, así como traslados repentinos entre estados, una práctica asociada a la política de ICE para gestionar la sobrepoblación y acelerar deportaciones.
Organizaciones civiles han advertido que este tipo de centros operan bajo regímenes más estrictos, con acceso limitado a asistencia legal y escasos mecanismos de denuncia, un contexto que da mayor peso a testimonios como el de Insurrecto, que hoy circula como una alerta sobre lo que ocurre dentro de una de las prisiones más temidas del sistema migratorio estadounidense.