Cuatro cajeros automáticos con tecnología de pantalla táctil, que llegaron a Cuba a través de una donación, fueron inaugurados este jueves en la calle Obispo número 257, en el municipio de La Habana Vieja, informaron medios oficialistas. 

Las nuevas máquinas para operaciones monetarias pertenecen a la sucursal 308 del Banco Metropolitano, detalló un reporte de la Agencia Cubana de Noticias (ACN), que no precisó el origen del donativo.

Olga María Vale Marrero, directora de Cajeros Automáticos, explicó que la pantalla táctil sustituye el teclado de funciones ubicado en los laterales para seleccionar las operaciones. Sin embargo, los aparatos mantienen el teclado numérico para insertar el código PIN y el importe.

Según la directiva, el banco donde se instalaron las máquinas fue seleccionado por contar con “alto nivel de protección durante las 24 horas mediante sistemas de vigilancia físico y digital”.

Los equipos anteriores irán a la sucursal ubicada en San Francisco de Paula, en el municipio San Miguel del Padrón, indicó Yelegny Fernández Castro, directora general de Banca Electrónica. Fernández dijo que uno de los cajeros en esa localidad capitalina se encontraba en mal estado y el otro disponible no cubría la demanda de la población.

Además, no hay disponibilidad de estas máquinas en las zonas más cercanas. Con el aprovechamiento de las piezas de uno de los de equipos de la sucursal de San Francisco de Paula, las entidades bancarias prevén reanimar el servicio en Jaimanitas, en Playa, y en el municipio de Regla.

Los directivos instaron a la población a cuidar las máquinas donadas con tecnología más moderna, ante el déficit de los aparatos en la capital y la alta demanda. En La Habana hay 521 cajeros automáticos y de ellos 125 con tecnología obsoleta que funcionan debido a la inventiva de los técnicos, al no haber piezas de repuesto para ellos.

En 2021 el gobierno cubano puso en marcha la llamada “tarea ordenamiento”, una medida para poner fin al peso convertible CUC y por la cual el salario mínimo aumentó a 2100 pesos cubanos mensuales. La “iniciativa” trajo como resultado una alarmante inflación de los precios que sigue en ascenso y, como consecuencia, una demanda mayor de efectivo.

Uno de los problemas que ha reportado la población cubana en general es precisamente la dificultad para extraer dinero de cajeros automáticos por la poca disponibilidad ante los elevados costos.

“La falta de dinero es un problema enorme, muchas veces la cola es inmensa porque funciona sólo un cajero porque los demás no tienen dinero. Si el horario se acorta por las medidas para frenar los casos de covid, entonces los cajeros deben funcionar todos sin problemas y todo el tiempo. Otra cosa importante es la necesidad de tener una persona que ayude a los ancianos u otras personas que no sean rápidas para agilizar sus operaciones”, describía una usuaria en septiembre pasado.

Recientemente, los cajeros automáticos de Cuba incorporaron un dispositivo de alerta para evitar errores a los usuarios que realicen operaciones con tarjetas MLC para realizar pagos o transferencias que funcionan en pesos cubanos (CUP), por ejemplo, el pago de la luz u otro servicio.

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