El 6 de noviembre de 2024, la tranquilidad de la finca de Laguna Blanca en Contramaestre, Santiago de Cuba, se vio destrozada por un acto de violencia que aún clama justicia. Julio César Abreu Bolaño, campesino y productor de alimentos desde 2008, denunció que su finca fue atacada por varios individuos que, armados con machetes, palos y piedras, dejaron gravemente herido a Roberto Ayala Reyes, de 69 años, quien cuidaba de la propiedad. Durante el asalto, los delincuentes se llevaron dos bueyes y una vaca, causando un golpe económico y emocional profundo.

Aunque la Policía detuvo inicialmente a los principales responsables, Darley y Dissan Reyes Batista (alias “Lissi”), ambos fueron liberados en menos de 72 horas. Según el propio Abreu, el proceso estuvo plagado de irregularidades: coacción a testigos, presunta influencia de funcionarios judiciales y favoritismos dentro de la fiscalía, incluyendo a Yaicel Gómez Acosta y otra fiscal conocida como Dalita, expareja de uno de los acusados.

Lo más alarmante es que, a pesar de las denuncias elevadas incluso al presidente Miguel Díaz-Canel, los responsables siguen libres, mientras la víctima y su familia continúan bajo la sombra del miedo y la inseguridad. “Toda mi vida he trabajado para producir alimentos para este pueblo”, declara Abreu, “y quisiera que con la misma rapidez con la que se resolvió el caso del homicidio del policía en Caibarién se hiciera justicia con nosotros. También Roberto Ayala merece protección y justicia”.

Este caso es un reflejo de la impunidad que enfrentan muchos campesinos en Cuba, quienes no solo lidian con el robo y la violencia, sino también con sistemas judiciales que favorecen a los agresores. La denuncia pública se convierte en la única herramienta para que la sociedad conozca la gravedad de los hechos y para exigir que se termine la protección indebida y la corrupción.

Julio César Abreu exige que se reabra el caso, que se haga justicia y que se garantice la seguridad de los trabajadores del campo. Los campesinos merecen respeto, protección y un sistema que defienda sus derechos, no que los ignore.

¡Basta de impunidad! La justicia no puede esperar más. #JusticiaParaJulioCesar

Del perfil de la Tijera

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