El martes 18 de junio, la 63 Serie Nacional de Béisbol Cubano vivió un inesperado giro de eventos cuando el partido programado en el estadio Capitán San Luis de Pinar del Río entre el equipo local y Artemisa fue suspendido debido a las deplorables condiciones del campo.

Según informó la página de Facebook Cazadores de Artemisa, el juego fue cancelado porque la hierba del terreno estaba excesivamente alta. La noticia rápidamente se propagó en las redes sociales, generando una oleada de críticas.

En respuesta, la Dirección de Béisbol de Pinar del Río emitió un comunicado oficial a través del perfil de la Serie Nacional de Béisbol Cuba en la red social X, proporcionando una explicación detallada de los eventos.

El comunicado explica que a las nueve de la mañana, el Comisario de Regla y Arbitraje, Gustavo Coipel Agusti, junto con el Jefe del Grupo de Árbitros, Leonel García González, evaluaron el estado del terreno. Veinticinco minutos después, determinaron que las condiciones eran inaceptables debido a la excesiva humedad del césped y la arcilla, lo que presentaba un riesgo significativo de lesiones para los jugadores.

Gustavo Coipel decidió que, bajo esas condiciones, el primer juego de la subserie no podía celebrarse y debía posponerse para el miércoles, siempre que las condiciones mejoraran. A las doce del mediodía, se oficializó esta decisión tras ser comunicada a la Comisión Nacional.

A las diez de la mañana, el personal del estadio, junto con la brigada de mantenimiento, comenzó a trabajar en la mejora del campo, realizando labores de corte de césped, limpieza de los dogouts, Club House y áreas exteriores.

La decisión de suspender el juego se basó en un análisis cuidadoso de los comisarios autorizados por la Comisión Nacional de Béisbol, quienes consideraron que el terreno no cumplía con las condiciones necesarias para jugar debido a los daños causados por las intensas lluvias del fin de semana. Esta medida se tomó para proteger la seguridad de los atletas y evitar posibles lesiones, priorizando la integridad del principal espectáculo deportivo del país, la Serie Nacional de Béisbol.

El comunicado concluyó subrayando que la decisión no fue arbitraria, sino un proceso bien fundamentado para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los involucrados.

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