Incendio en planta langostera de La Coloma deja graves pérdidas y compromete exportaciones cubanas
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 18 de octubre de 2025

Un incendio de grandes proporciones destruyó el área tecnológica de la planta procesadora de La Coloma, en Pinar del Río, uno de los principales polos pesqueros de Cuba. El siniestro, ocurrido en la madrugada del 14 de octubre, representa un duro golpe para la economía nacional, pues la industria era responsable del 45% de las exportaciones cubanas de langosta, según cifras oficiales.
De acuerdo con el diario Granma, la prioridad inmediata es mantener activa la flota langostera. “El esfuerzo de los pescadores va a ser mayor. Tendrán que permanecer más días alejados de sus casas, porque el traslado de lo que capturen será hacia otros territorios”, explicó Yordan Nogueira Tapia, director de la Empresa Pesquera Industrial La Coloma.
En los próximos días, 44 embarcaciones zarparán hacia zonas de pesca más distantes con el objetivo de compensar la falta de procesamiento local. La langosta es uno de los principales productos de exportación de Cuba, con mercados en Asia y Europa. Solo en 2023, la planta había generado 22 millones de dólares en ingresos.
Las pérdidas preliminares ascienden a más de 110 millones de pesos cubanos, la mayoría en divisas. Sin embargo, las autoridades advierten que la cifra podría aumentar tras concluir las labores de demolición y evaluación de daños.
Entre los escombros quedaron equipos de última tecnología adquiridos en 2022, como clasificadoras automáticas, túneles de empaque al vacío, sistemas de control térmico y detectores de amoníaco. La instalación, descrita por Nogueira como “de primer mundo”, empleaba a 175 trabajadores. Parte del personal será reubicado en otras líneas de procesamiento o brigadas de reconstrucción, mientras que quienes no puedan reincorporarse recibirán el 60% de su salario básico.
El fuego también destruyó pizarras eléctricas, techos metálicos, paredes internas de paneles aislantes, estanterías de acero inoxidable y sistemas de climatización, según reportó Granma. En el momento del incendio, la planta no estaba en operaciones, aunque almacenaba 1 300 kilogramos de langosta listos para empacar.
La comunidad local ha mostrado una solidaridad ejemplar: vecinos y trabajadores se han turnado para retirar los escombros y donar agua y alimentos a los brigadistas.
La tragedia llega en un momento especialmente difícil, marcado por la escasez de materiales de construcción y combustibles, lo que complicará la reconstrucción del complejo fundado en 1971, que procesaba unas 1 200 toneladas anuales de langosta.
El impacto económico se agrava por los efectos del cambio climático y la baja disponibilidad de combustibles, que ya habían reducido la captura en 600 toneladas respecto a lo previsto. Las altas temperaturas del mar y la pérdida de refugios naturales tras los huracanes han desplazado las langostas hacia zonas más profundas, inaccesibles para las artes de pesca disponibles.
“Es un desastre”, resumió José Luis Páez Rodríguez, pescador de la embarcación Langostera 110, al periódico Guerrillero, mientras en La Coloma el humo y los restos calcinados aún recuerdan la magnitud de una tragedia que amenaza a uno de los sectores más rentables del país.