En una operación sin precedentes, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos arresto a más de 460 inmigrantes ilegales en los primeros días de la administración de Donald Trump, en un esfuerzo por cumplir con su promesa de deportaciones masivas. Los arrestos, que se produjeron entre la medianoche del 21 de enero y las 9 a.m. del 22 de enero, abarcaron un período de 33 horas e incluyeron a individuos con antecedentes penales graves, como agresión sexual, violencia doméstica, delitos de drogas, armas y otros crímenes violentos.

Trump's ICE racks up hundreds of arrests, including illegal immigrants arrested for horror crimes https://t.co/ru7CxVWyJn

— Fox News (@FoxNews) January 23, 2025

Según la información obtenida por Fox News Digital, los arrestos tuvieron lugar en varias ciudades de Estados Unidos, incluyendo Illinois, Utah, California, Minnesota, Nueva York, Florida y Maryland, y afectaron a ciudadanos de una amplia variedad de países, como México, Honduras, Jamaica, Colombia, Venezuela, Ecuador, y varios más. Entre los detenidos, se encontraba Jesús Pérez, un ciudadano mexicano arrestado en Salt Lake City acusado de abuso sexual agravado de un niño, así como Franklin Osorto-Cruz, un hondureño detenido en Nueva York por conducir en estado de ebriedad.

Otros arrestos notables incluyen a Kamaro Denver Haye, un ciudadano jamaiquino detenido por delitos relacionados con la explotación sexual de menores, y Jesús Baltazar Mendoza, un mexicano arrestado en St. Paul por agresión en segundo grado a un niño.

También fue arrestado Andrés Orjuela Parra, un colombiano con una condena por penetración sexual con un objeto extraño a una víctima inconsciente.

Además, seis inmigrantes ilegales de Guatemala fueron arrestados en Miami por delitos que incluyen agresión, abuso infantil, fraude, resistencia al arresto, allanamiento de morada y vandalismo. En Boston, agentes de ICE arrestaron a varios miembros de la pandilla MS-13, algunos de ellos sospechosos de asesinato y violación.

La operación fue parte de una serie de medidas implementadas por la administración Trump para cumplir su promesa de lanzar una operación histórica de deportación, centrada principalmente en aquellos considerados una amenaza para la seguridad pública. En paralelo, el gobierno ha tomado medidas para reforzar sus políticas migratorias, incluyendo la eliminación de los límites de los poderes de expulsión acelerada y la revocación de un memorando de la era Biden que restringía las operaciones de ICE.

Según Fox News, el ICE también emitió más de 420 órdenes de detención, solicitando notificaciones de liberación de nacionales arrestados por crímenes graves, que incluyen homicidio, agresión sexual, secuestro y robo. Estos arrestos y acciones son solo el inicio de lo que se anticipa será una serie de medidas más estrictas en relación con la inmigración ilegal y la seguridad pública en los próximos días.

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