Un encuentro cargado de emoción y hermandad tuvo lugar en el Hospital de West Palm Beach, Florida, donde el opositor y ex preso político Miguel Sigler Amaya se recupera mientras espera una intervención vascular.

Hasta allí llegaron José Daniel Ferrer García, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), y su hermano Luis Enrique Ferrer, también reconocido por su activismo dentro y fuera de la Isla.

La visita, inesperada pero profundamente significativa, se convirtió en un momento de consuelo para Sigler, quien ha enfrentado duros años de represión, cárcel y exilio por su compromiso con la libertad de Cuba.

A pesar de su delicado estado de salud, el ex preso político se mostró sereno y agradecido, destacando la fuerza que le transmiten sus compañeros de causa.

José Daniel Ferrer, visiblemente conmovido, expresó públicamente su admiración por la resistencia de Sigler y su familia. “Miguel es un ejemplo de dignidad. Ha sufrido en carne propia los abusos del régimen, pero sigue firme en su fe por una Cuba libre. Hoy más que nunca necesita de nosotros, de nuestra oración y solidaridad”, declaró el líder opositor, haciendo un llamado al exilio cubano a unirse para apoyarlo.

El reencuentro entre estos tres hombres marcados por la persecución política evocó los años más oscuros de la represión en Cuba, pero también la esperanza que los une. En medio de la conversación, no faltaron las risas, los recuerdos y las promesas de seguir luchando por los que aún sufren dentro de Cuba.

La familia Sigler, radicada en Estados Unidos desde hace años, ha continuado su activismo a favor de los derechos humanos y la libertad de los presos políticos. Hoy, enfrentan un nuevo desafío: la salud de Miguel, cuya operación requiere apoyo emocional y económico.

Quienes deseen colaborar o enviar palabras de aliento pueden comunicarse con Josefa López Peña, Dama de Blanco, al 786-722-0027, o directamente con Miguel Sigler Amaya al 786-768-4428.

El gesto de los hermanos Ferrer reafirma que, incluso lejos de Cuba, los vínculos forjados en la lucha por la libertad siguen siendo inquebrantables. Porque cuando la patria duele, la solidaridad se convierte en el mejor remedio.

Del perfil de La Tijera

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