Hepatitis, virus gripal y hambre arrasan con los presos en Quivicán
Redacción de CubitaNOW ~ martes 15 de julio de 2025

En la prisión de Quivicán, provincia de Mayabeque, Cuba, se vive una de las crisis sanitarias más alarmantes de los últimos tiempos en el sistema penitenciario del país. Un brote simultáneo de hepatitis y un virus gripal afecta a la gran mayoría de los reclusos, que además enfrentan condiciones de extrema precariedad: desnutrición severa, falta absoluta de medicamentos y negligencia médica.
La denuncia pública, compartida por Albert Fonseca en redes sociales, alerta que “la situación es crítica y está completamente fuera de control”.
El testimonio cobra aún más gravedad cuando se refiere a su propio hermano, quien sufre de enfermedades pulmonares crónicas y actualmente presenta fiebre alta y síntomas gripales.
“En su estado, cualquier infección respiratoria representa un riesgo grave para su vida”, advierte Fonseca. La cárcel de Quivicán no es una excepción dentro del sistema penitenciario cubano, donde se ha denunciado reiteradamente el abandono sanitario, la alimentación deficiente y la sobrepoblación.
“El régimen está poniendo en riesgo la vida de cientos de personas”, afirma el denunciante, exigiendo atención médica inmediata y medidas de contención. El brote en Quivicán recuerda otros episodios similares, como el ocurrido en la cárcel Combinado del Este en La Habana en 2021, donde se reportaron múltiples casos de tuberculosis y hepatitis sin acceso a tratamiento.
También se han documentado situaciones críticas en las prisiones de Boniato y Valle Grande, donde enfermedades contagiosas han circulado sin control ante la mirada indiferente de las autoridades.
De acuerdo con el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, más del 80% de las prisiones en Cuba presentan condiciones de insalubridad extremas, incluyendo falta de agua potable, atención médica intermitente y hacinamiento. Las enfermedades infecciosas se propagan rápidamente en estos entornos, agravadas por el debilitamiento generalizado de los internos debido a la desnutrición y el estrés prolongado.
La situación en Quivicán podría desembocar en una tragedia de proporciones mayores si no se toman medidas urgentes. La comunidad internacional, organismos de derechos humanos y la sociedad civil dentro y fuera de la Isla han comenzado a expresar su preocupación.
Mientras tanto, familiares como Albert Fonseca siguen luchando por visibilizar una realidad carcelaria que, en palabras de muchos, “es un castigo que va más allá de cualquier condena penal: es un abandono deliberado a la muerte”.
Albert Fonse (@albertfonse11j), en el que relata la situación crítica en la prisión de Quivicán:
- En su post, Fonse denuncia un brote simultáneo de hepatitis y un virus gripal que afecta a casi toda la población interna, junto con condiciones de desnutrición, falta total de medicamentos y atención médica deficiente. x.com
Este contenido fue captado directamente desde la fuente original y corresponde al testimonio personal proporcionado por Albert Fonse en su cuenta de X,