Helicóptero del régimen protagonista de una gran farsa: “ayuda” del mes de julio llega en noviembre a Santiago de Cuba
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 9 de noviembre de 2025
La indignación se apodera de Santiago de Cuba tras conocerse que la primera secretaria del Partido Comunista en la provincia sobrevoló en helicóptero zonas devastadas por el huracán Melissa para “repartir” productos de la canasta familiar normada… ¡correspondientes al mes de julio! Mientras miles de familias continúan incomunicadas, sin luz ni agua, el régimen convierte la tragedia en otro espectáculo político.

Según reportes de La Tijera, el recorrido abarcó municipios como Palma Soriano, San Luis y Songo-La Maya, donde los damnificados apenas recibieron tres libras de arroz, dos de azúcar y seis onzas de chícharos.
Una “ayuda” simbólica, vendida a través de la libreta de racionamiento, que llega con más de cuatro meses de retraso. La escena, más propia de una puesta en escena propagandística que de una gestión de emergencia, fue acompañada por funcionarios del Comité Central que solo posaron para las cámaras repitiendo los mismos discursos vacíos de siempre.
Mientras tanto, la realidad en las comunidades afectadas es desoladora: carreteras intransitables, viviendas destruidas, cosechas perdidas y familias que sobreviven sin servicios básicos. Los santiagueros denuncian que el régimen aprovecha cada desastre natural para disfrazar su ineficiencia con actos mediáticos, sin ofrecer soluciones estructurales ni garantizar alimentos suficientes para los más vulnerables.

“Si antes había hambre, ahora hay desesperación. Si antes no había corriente, ahora no hay nada”, lamentan los vecinos. En lugar de priorizar la reconstrucción o el restablecimiento de los servicios esenciales, las autoridades del PCC prefieren sobrevolar en helicópteros militares para mostrar una falsa “presencia” estatal.
Esta escena grotesca resume el colapso del sistema cubano: un gobierno que llega tarde, ofrece poco y se fotografía mucho. En vez de atender al pueblo, se aferra a la propaganda para disimular su fracaso. Pero ni los discursos ni los helicópteros pueden ocultar el hambre ni el abandono.
Cuba, otra vez, se cae a pedazos bajo el peso del comunismo y su eterna “Robo-ilusión”. Mientras los dirigentes se reparten privilegios, el pueblo sobrevive entre ruinas y promesas rotas.
Fuente: La Tijera