Un grupo de 21 cubanos, entre ellos mujeres y niños, lleva más de 30 horas retenido por las Fuerzas Armadas de Venezuela en una carretera del estado Bolívar, en el punto conocido como Luepa, sin recibir alimentos, agua ni asistencia humanitaria.

Según denunciaron ellos mismos en videos enviados a medios independientes, los militares detuvieron el ómnibus en el que viajaban el pasado miércoles a las 4 de la tarde y desde entonces no les permiten continuar su trayecto.

“Llevamos casi dos días sin bañarnos, con hambre y sin saber qué harán con nosotros”, relató uno de los afectados. Los cubanos aseguran que entraron legalmente a Venezuela el 3 de noviembre, con visas otorgadas por la Embajada venezolana en La Habana, tras vender todas sus pertenencias en la Isla con la esperanza de alcanzar un futuro mejor lejos de la miseria y el control del régimen.

Sin embargo, tras hacerse pública su situación, los retenidos afirman que los militares chavistas comenzaron a amenazarlos con encarcelarlos o deportarlos a Cuba, lo que ha provocado pánico entre el grupo, especialmente entre las madres que viajan con menores. “Hay niños que no han comido ni bebido agua desde ayer. Esto es inhumano”, denunció una de las mujeres entre lágrimas.

Las reacciones no se han hecho esperar. En redes sociales, decenas de cubanos expresaron indignación y frustración ante el drama. “Salieron de una dictadura para meterse en otra”, comentó Magalis Águila, mientras Iván Gardé escribió: “Salen de Guatemala para entrar en Guatepeor. La gente está perdiendo la cordura”. Otros, como Yudy Herrera, aconsejan prudencia: “No sigan publicando videos. Negocien con ellos y graben sin que se den cuenta. Solo así podrán salir”.

También hubo voces que señalaron la desesperación económica que empuja a muchos a tomar rutas más peligrosas. “Ir por Venezuela es más barato que por Nicaragua, aunque más largo y arriesgado”, explicó Yuly Dguez Fuentes, recordando que la mayoría intenta llegar luego al sur del continente.

Mientras tanto, la incertidumbre crece. Algunos internautas sospechan que los militares buscan dinero a cambio de dejarlos pasar, una práctica común en rutas migratorias controladas por la corrupción.

“Solo quieren billetes. En México pasa igual”, aseguró Yunior Babalawo.

Los retenidos imploran la intervención de la prensa, organismos internacionales y defensores de derechos humanos para evitar ser devueltos a la Isla.

“Cuba y Venezuela… negocio redondo”, escribió un usuario, resumiendo el sentimiento general: el drama de los cubanos parece no tener fin, ni siquiera fuera de sus fronteras.

Fuente: La Tijera

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