Guillermo del Sol, opositor y periodista independiente cubano, lleva hoy viernes cuarenta días en huelga de hambre, para exigir al gobierno de la isla que deje de prohibir la salida del país a integrantes de la sociedad civil independiente y a toda persona que esté en desacuerdo con su política.

Su hijo, Adrián del Sol Alfonso, desde su casa en la ciudad de Santa Clara, comentó a Radio Televisión Martí que la salud del activista se deteriora debido al ayuno prolongado.

Del Sol

Alfonso añadió que su padre tiene náuseas y ya no tolera el poco líquido que ingiere, lo que provoca resultados alterados de la glicemia.

El médico que está atendiendo al huelguista explicó que la glicemia sube porque el cuerpo, al no tener reservas, comienza a fabricarla de los mismos órganos internos.

"Es un peligro (...) puede hacer un coma", señaló.

Del Sol se ha ido "apagando poco a poco", agregó su hijo. "Le cuesta mucho trabajo entablar las conversaciones" y no tiene fuerzas para moverse".

"Decirle al mundo, decirle a la opinión internacional que presionen a este gobierno

(...). La vida humana vale mucho", argumentó Del Sol Alfonso, quien agradeció el apoyo que ha recibido su padre y la familia.

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