Este jueves 25 de julio, el Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos devolvió a Cuba a 17 migrantes por el puerto de Orozco, Bahía Honda, según informaron las autoridades del Ministerio del Interior cubano. El grupo, compuesto por 11 hombres, tres mujeres y tres menores de 7, 10 y 16 años, fue interceptado tras intentar salir ilegalmente del país.

Con esta devolución, el número total de retornos desde países de la región en 2024 asciende a 55, con un total de 867 migrantes. 

La devolución de estos migrantes pone de manifiesto las serias dificultades que enfrenta la población cubana, llevando a muchos a considerar la emigración como una alternativa viable. La crisis económica, la escasez de alimentos y medicinas, y la falta de oportunidades laborales han exacerbado la situación, empujando a un número creciente de cubanos a buscar mejores condiciones de vida fuera de la isla.

La emigración, aunque peligrosa y llena de incertidumbre, se ha convertido en una opción para muchos cubanos que buscan escapar de la crisis. A pesar de los riesgos, como la posibilidad de ser interceptados y devueltos por las autoridades estadounidenses, la desesperación impulsa a muchos a tomar esta difícil decisión.

Las historias de los migrantes que intentan salir de Cuba reflejan un profundo deseo de encontrar estabilidad y oportunidades que no ven en su país de origen. La situación ha llevado a un aumento en el número de salidas ilegales, a pesar de las advertencias y medidas implementadas por las autoridades para disuadir tales acciones.

En respuesta a esta creciente ola migratoria, tanto Cuba como los Estados Unidos han reiterado la importancia de mantener una migración segura y ordenada. Sin embargo, hasta que las condiciones en la isla mejoren significativamente, es probable que muchos cubanos continúen viendo la emigración como su única esperanza para un futuro mejor.

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