Guanajay sin agua: familias enteras sobreviven con pipas, cuando las hay
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 7 de julio de 2025

“¿Esto es África? Nooo, es Guanajay”, denuncia una publicación reciente del perfil de Facebook Cuba Primero, acompañada de imágenes que muestran a niños cargando cubos de agua en plena calle.
La escasez de agua potable en este municipio de Artemisa afecta a miles de ciudadanos que llevan años dependiendo de pipas cuando están disponibles, en medio de una rutina marcada por la incertidumbre y el esfuerzo diario por conseguir lo básico.
Vecinos del lugar aseguran que el suministro regular de agua es inexistente en muchas zonas.
La mayoría del tiempo, deben almacenar lo poco que llega en tanques, cubos o lo que tengan a mano, mientras esperan las pipas, que no siempre cumplen los horarios anunciados ni llegan a todas las calles.
En algunos casos, niños y ancianos participan en la recolección, cargando envases desde largas distancias.
Pero el problema no se limita al agua. A esta crisis se suma la inestabilidad en el servicio eléctrico, otro factor que golpea con fuerza a la población.
Los apagones prolongados, que pueden durar entre 6 y 12 horas diarias, se han convertido en parte de la cotidianidad en muchos municipios, incluyendo Guanajay. La combinación de ambas carencias compromete seriamente la salud, la alimentación y la higiene de las familias.
En redes sociales, las quejas y denuncias se multiplican. Cuba Primero recoge testimonios de ciudadanos frustrados por la falta de respuestas de las autoridades locales, que aseguran conocer la situación, pero no ofrecen soluciones sostenibles. Las promesas de reparación de redes hidráulicas, perforación de pozos o mejora del bombeo, no se concretan o quedan a medio camino.
Mientras tanto, los residentes continúan enfrentando una rutina que exige adaptarse a la falta de servicios básicos.
En zonas como Guanajay, los problemas con el agua y la electricidad ya no son eventos excepcionales, sino parte de una normalidad impuesta que, según los afectados, parece no tener fin.