Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba niega implicación en caso de robo de 19.000 dólares
Redacción de CubitaNOW ~ martes 20 de agosto de 2024
Mario Urquía Carreño, Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba, ha salido al paso de las acusaciones que lo vinculan al supuesto robo de 19.000 dólares, en un video dirigido a la comunidad masónica del país. Urquía Carreño rompió el silencio luego de semanas de polémica, asegurando que los ataques en su contra han sido excesivos.
En su mensaje, Urquía Carreño negó rotundamente cualquier implicación en el robo de la suma mencionada y subrayó el apoyo que ha recibido por parte de las autoridades cubanas. Aseguró que tanto el Ministerio de Justicia como Caridad Diego Bello, jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, lo han exonerado de cualquier responsabilidad penal.
El Gran Maestro explicó que, aunque firmó un documento comprometiéndose a reembolsar el dinero, esto no constituye una admisión de culpa. Según él, tomó esta decisión como un gesto de buena fe hacia sus hermanos masones y para proteger la reputación del asilo masónico, no porque se considere responsable de la desaparición del dinero. Además, destacó que la devolución se ha visto obstaculizada por las restricciones legales en Cuba, las cuales exigen que el reembolso se realice en pesos cubanos, lo que implica una significativa pérdida en comparación con el valor del dólar en el mercado informal. Aun así, afirmó que ya había realizado un depósito de 270.000 pesos, equivalente a 1.000 dólares, como muestra de su compromiso.
El pasado 23 de julio, alrededor de doscientos masones se manifestaron frente a la sede de la Gran Logia de Cuba en La Habana, exigiendo la destitución de Urquía Carreño y la no intervención del Ministerio de Justicia en los asuntos internos de la organización. Esta protesta se dio en un contexto de creciente descontento entre los masones, quienes rechazan la restitución de Urquía Carreño en su cargo después de que fue expulsado de la Orden a finales de enero por presunta "traición" a los principios masónicos. Su reinstalación en junio por parte del Ministerio de Justicia, alegando irregularidades en su expulsión, ha sido objeto de controversia, con más de cien logias masónicas expresando su desacuerdo.
Durante una reunión del Supremo Consejo, realizada dos días después de la protesta, los masones reafirmaron su oposición a la gestión de Urquía Carreño, a pesar de las presiones y amenazas por parte de la Seguridad del Estado. José Ramón Viñas Alfonso, Soberano Gran Comendador, enfatizó que la situación que enfrenta la Gran Logia no es de carácter político, sino estrictamente masónica. Además, reveló que agentes de la Seguridad del Estado le habían advertido en un interrogatorio reciente que Urquía Carreño "permanecerá en su cargo por mucho tiempo".