Pedro González, hermano de Lucas, integrante del dúo musical Andy y Lucas, falleció de manera repentina a los 55 años debido a un infarto fulminante, según informó el programa Y ahora Sonsoles.

Su pérdida ha sido un duro golpe para su familia. “Ha sido totalmente inesperado y muy duro”, expresó Lucas González en declaraciones a Europa Press, visiblemente afectado al llegar al tanatorio. “Ahora es momento de estar con la familia, estoy muy roto”, añadió el cantante, quien evitó extenderse ante los medios.

Pedro González sufrió un grave accidente en 1995, cuando fue atropellado al salir de su trabajo. El incidente lo dejó en coma durante 45 días y, aunque logró sobrevivir, quedó con un 76 % de discapacidad y serios problemas de movilidad. A pesar de ello, se convirtió en una persona muy querida en su barrio de La Laguna, en Cádiz, donde mantenía una estrecha relación con sus vecinos.

Lucas siempre mostró un profundo compromiso con su hermano. En una entrevista en el programa Volverte a Ver en 2018, afirmó: “Si algún día faltan mis padres, aquí estaré yo para cuidarlo”, reflejando el fuerte lazo entre ambos.

La familia González ya había enfrentado una gran pérdida en 2019, cuando falleció Pedro González padre, exjugador del Celta de Vigo, equipo en el que militó durante ocho temporadas.

La triste noticia llega en un momento especialmente sensible para Lucas, quien junto a Andy está inmerso en la gira de despedida del dúo, tras 20 años de carrera. La separación musical se debe a problemas de salud de Lucas, quien padece una cardiopatía, según reveló recientemente en una entrevista con La Voz.

Además, el cantante ha lidiado con la presión mediática en los últimos meses, luego de que en su visita a El Hormiguero se sincerara sobre las críticas recibidas por su cambio físico. Aunque inicialmente negó haberse sometido a cirugías, posteriormente confesó haber pasado por quirófano y haber enfrentado dificultades en la recuperación.

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