Se han pasado más de seis décadas hablando de la represión y la dictadura de Fulgencio Batista, sus crímenes, sus desmanes, y nos preguntamos ¿cuántos siglos se las pasarán hablando de la de Castro-Canel?

En medio de la crisis de agua, basura y apagones que golpea la capital, Díaz-Canel calificó de “inadmisible” el cierre de vías públicas durante las protestas vecinales y amenazó con “medidas” para controlar a los ciudadanos.

“Los reclamos son legítimos, pero deben hacerse en los lugares establecidos: en el Partido o en las instituciones del Gobierno”, dijo, dejando claro que cualquier manifestación espontánea será reprimida. Además, ordenó inspecciones al sector privado por el consumo eléctrico y advirtió que todo negocio que exceda su plan será cerrado, mientras implementa un sistema especial de control del combustible asignado a la capital.

Los comentarios de los habaneros no tardaron en expresar la indignación acumulada: Leonaloyma Estradas Ramos escribió que “este tipo quiere que la gente se muera en silencio sin pedir lo básico para vivir”. Yalily Betancourt añadió que “el pueblo protesta porque no tiene agua, ni luz, ni servicios y la respuesta del gobierno es amenazar y controlar más. Decir que los reclamos son legítimos, pero solo si se hacen donde ellos digan, es negar la libertad de expresión descaradamente”.

Wendy López Madera resumió la sorpresa de todos: “Yo pensé que no podía ser más singao, pero increíblemente se sigue superando”.

Adela Santana Quintero denunció que “amenazas y más amenazas... incompetencia, negligencia, ineptitud y dictadura totalitaria. Contra la mayoría nadie puede; no están pidiendo riquezas, solo dignidad y condiciones de vida porque lo que se está viviendo es inhumano”. Yaimi Vega no pudo contener la rabia: “Dios mío, cómo una persona puede ser tan despreciable y tan mala y que no le pase nada, qué deseos tengo de ver caer a este asesino y a todos sus cómplices”. Raúlito Montero alertó que “cuando se reúne con militares para informar que no se puede protestar en la vía pública, es porque pronostican un apagón nacional y tienen miedo que se forme otro 11J, pero más fuerte”.

El pueblo cubano, atrapado en la miseria y la impotencia, sigue clamando justicia y libertad mientras el gobierno mantiene su cerco represivo. Como resume Marilet Rodríguez Guzmán: “Todo sigue igual, estas ratas manipulan a la población, abajo la dictadura Castro-Canel, libertad ya”.

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