Los abogados del gobierno federal canadiense hacen frente a una demanda de al menos cinco diplomáticos y sus familias por un monto superior a los 28 millones de dólares debido a las lesiones sufridas mientras trabajaban en Cuba.

La declaración de defensa presentada en el Tribunal Federal niega todas las acusaciones de irregularidades, negligencia e incumplimiento de obligaciones, además asegura que los afectados están exagerando.  

El documento dice que una evaluación ambiental independiente de los cuartos del personal canadiense en La Habana "no reveló evidencia de fenómenos ambientales inusuales" y "no encontró evidencia de juego sucio en los cuartos del personal".

En tanto, los abogados del gobierno, reconocen que algunos de los 14 demandantes en la demanda exhibieron síntomas similares a los de una conmoción cerebral, pero dicen que se desconoce la causa; mientras alegan que “no existe un diagnóstico médico definitivo de ninguna afección, enfermedad o enfermedad médica llamada Síndrome de La Habana, a pesar del uso de este término por los Demandantes".

"Canadá manejó mal la creciente crisis", afirma la demanda de los diplomáticos. Según los demandantes “el gobierno mantuvo a su personal en peligro mientras los estadounidenses evacuaban, ocultó activamente la información sobre el Síndrome de La Habana del personal diplomático y les dio "garantías falsas de seguridad"

En respuesta, los abogados del gobierno dicen que los "daños alegados en la Declaración de Reclamación son excesivos, exagerados y / o demasiado remotos para ser indemnizables", y dicen que los diplomáticos no tomaron "medidas razonables" para mitigarlos.

Luego de cientos de especulaciones científicos han presentado varias teorías que sugieren que las afectaciones sufridas por el personal extranjero en La Habana  podrían haber sido causadas por pesticidas, histeria masiva o estrés similar a situaciones de combate.

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