El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que Israel e Irán alcanzaron un acuerdo para cesar las hostilidades tras casi dos semanas de enfrentamientos directos. Según indicó a través de su plataforma Truth Social, el alto el fuego entraría en vigor “en aproximadamente seis horas a partir de ahora”, una vez concluidas las principales operaciones militares de ambas partes.

El anuncio llega tras una escalada preocupante en Medio Oriente, donde Irán lanzó misiles contra la base estadounidense de Al Udeid, en Qatar, en respuesta a los recientes bombardeos estadounidenses sobre instalaciones nucleares iraníes. La Guardia Revolucionaria de Irán confirmó la autoría del ataque, ocurrido la noche del lunes, aunque sin provocar víctimas, según el Pentágono.

El bombardeo iraní fue interpretado como una respuesta directa a la operación “Midnight Hammer”, en la que Estados Unidos atacó el domingo tres sitios nucleares clave en Fordó, Natanz e Isfahán, utilizando bombas de alta penetración. Washington justificó su acción como una medida para frenar el avance del programa nuclear iraní.

En paralelo, Israel intensificó sus ataques contra objetivos iraníes, en particular en Teherán. Entre los blancos alcanzados figuró la emblemática prisión de Evin, conocida por albergar disidentes y ciudadanos extranjeros, así como instalaciones militares vinculadas con la represión de protestas internas. Pese a la magnitud de la operación, el gobierno israelí aclaró que su intención no es forzar un cambio de régimen en Irán, sino reducir su capacidad de ataque.

El intercambio de fuego incluyó también una ofensiva iraní denominada “Operación Promesa Verdadera 3”, con misiles y drones lanzados contra ciudades israelíes como Haifa y Tel Aviv. Las fuerzas de defensa de Israel reportaron la interceptación de gran parte de los proyectiles, aunque se registraron daños materiales y al menos varios heridos leves.

La escalada entre ambos países se enmarca en un contexto regional ya marcado por la guerra en Gaza y una creciente presión internacional por evitar un conflicto de mayores proporciones. Las declaraciones recientes de Trump, en las que cuestionó abiertamente la legitimidad del gobierno iraní, alimentaron las tensiones. Sin embargo, su anuncio del alto el fuego podría ser una señal de distensión si se logra mantener el acuerdo.

Aunque no se han publicado aún los detalles del supuesto entendimiento, se espera que en las próximas horas los gobiernos de Israel e Irán emitan declaraciones formales que confirmen o amplíen lo anunciado por el presidente estadounidense.

La comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de los acontecimientos, mientras organismos como Naciones Unidas y la Unión Europea han reiterado llamados a la contención y el diálogo diplomático. Qatar, país anfitrión de la base atacada, también ha instado a retomar las negociaciones y rebajar las tensiones.

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