Los representantes del Comercio Exterior de Cuba y Francia, Rodrigo

Malmierca y Jean-Baptiste Lemoyne, firmaron varios convenios para el desarrollo de inversiones en la mayor de las Antillas.

A pesar de los ya reconocidos atrasos de la isla para pagar sus deudas, aparecen, aunque en menor escala inversionistas interesados.

“Los proyectos fueron adoptados tras la celebración de la IV Sesión de la Comisión Económica y Comercial Franco-Cubana y la cuarta reunión del Comité de Orientación Estratégica, que se ocupa de la gestión del Fondo de Contravalor”, informa la prensa estatal.

En tanto, declaró Lemoyne, que “el Fondo, creado con el acuerdo bilateral sobre el tratamiento de la deuda cubana, está dotado con 212 millones de euros y su objetivo es financiar proyectos de interés común para

Francia y Cuba en materia de desarrollo e infraestructuras”.

El primero de los tratados formalizados “se centrará en el desarrollo integral de infraestructuras, cultivo del café y puesta en valor de elementos del patrimonio cultural en el oriente cubano, dirigido hacia granjas cafetaleras, y permitir un mejor acceso a la segunda ciudad del país, Santiago de Cuba”.

Mientras, informan que el segundo de los acuerdos “cerró un proyecto de reconstrucción de las canalizaciones de agua y otros destrozos causados por el huracán Irma, en septiembre 2017, y que será llevada a cabo por la agencia de cooperación francesa, presente en Cuba desde hace dos años y en donde ya invirtió casi 100 millones de euros en sectores como agricultura, salud, desarrollo rural o gestión de las aguas”.

En tanto, se firmó una “convención para ofrecer garantías financieras en operaciones comerciales a corto y medio plazo, las primeras con una duración inferior a 24 meses contarán con un presupuesto de 90 millones de euros, y para las que superen los dos años el importe asignado será de 150 millones de euros”.

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