Francia dicta cadena perpetua al anestesista acusado de 12 muertes
Redacción de CubitaNOW ~ martes 23 de diciembre de 2025
La justicia francesa cerró uno de los procesos más perturbadores de los últimos años al imponer cadena perpetua al anestesista Frédéric Péchier, cuya actuación en varios hospitales del este del país quedó vinculada a la muerte de doce pacientes y a la puesta en riesgo de muchos más. La resolución del tribunal, considerada ya un hito en el ámbito judicial y sanitario, refleja el impacto que este caso ha tenido en Francia, donde la población siguió cada etapa del juicio con preocupación y desconcierto ante la magnitud de los hechos atribuidos al galeno.
El expediente contra Péchier comenzó a tomar forma en 2017, cuando dentro de los equipos médicos surgieron sospechas sobre una serie de complicaciones inexplicables durante cirugías rutinarias. Pacientes que ingresaban para procedimientos simples sufrían colapsos cardiorrespiratorios, crisis súbitas o alteraciones químicas que no encajaban con sus historiales clínicos. Las pericias concluyeron que estas anomalías no podían atribuirse al azar: todas parecían apuntar hacia la manipulación deliberada de medicamentos o sustancias anestésicas, muchas veces preparadas inicialmente por otros colegas.
Según las investigaciones, Péchier habría intervenido en estos insumos con la intención de provocar emergencias que le permitieran presentarse como el especialista capaz de revertir situaciones críticas, reforzando así su reputación. Esta hipótesis, respaldada por coincidencias en turnos, accesos a salas y patrones repetidos de fallas inesperadas, fue clave durante el juicio. Aunque la defensa insistió en que no existían pruebas “materiales” directas, la Fiscalía subrayó la consistencia del conjunto de indicios, que configuraban un panorama difícil de desmentir.
El juicio, seguido de cerca por la prensa francesa, estuvo acompañado de desgarradores relatos de familiares de las víctimas, así como de declaraciones de profesionales que coincidían en lo insólito de los episodios ocurridos bajo la presencia del anestesista. Para la Fiscalía, el caso representó “un ataque a la esencia misma de la confianza médica”, recordando que la relación entre paciente y personal sanitario se sostiene sobre la integridad ética de quienes trabajan en hospitales y clínicas.
La condena también ha tenido repercusiones en el debate público. Autoridades sanitarias, asociaciones de pacientes y sindicatos han pedido revisar los sistemas de control interno y reforzar los mecanismos de supervisión en áreas donde circulan medicamentos altamente sensibles. Se plantea la necesidad de auditorías más frecuentes, protocolos más estrictos y herramientas que permitan detectar conductas desviadas antes de que se produzcan daños irreparables.
Aunque el fallo ofrece cierto alivio a las familias que llevan años esperando justicia, el caso deja en evidencia la importancia de fortalecer la vigilancia hospitalaria para garantizar que tragedias como esta no vuelvan a repetirse.
Fuente: The Daily Digest