Una familia cubana se asentó en un pueblo de Europa y se abre paso a pesar de que se trata de una nación no considerada entre las habituales para emigrar.

La agencia The Associated Press cuenta la experiencia de estos cubanos quienes salieron de la isla desde hace cinco años por problemas económicos y políticos.

Este medio revela que Belquis González y su familia ( su esposo y una hija) viven en un pequeño pueblo de Serbia(Lajkovac, una ciudad a unos 80 kilómetros al suroeste de la capital serbia) a donde llegaron en un viaje que incluyó Rusia.

"No sabíamos nada sobre Serbia", dijo Gonzales a The Associated Press en la casa de la familia en Lajkovac, una ciudad a unos 80 kilómetros (50 millas) al suroeste de la capital serbia, Belgrado. “Teníamos muchas dudas y también muchos miedos, pero las cosas han ido mucho mejor de lo que esperábamos”.

Serbia no es un país acostumbrado a recibir emigración, por ejemplo, según datos revelados por Mirjana Milenkovski, trabajadora de la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, unas 3.700 personas han solicitado formalmente asilo en ese país desde 2008, mientras que solo 212 lo han recibido.

Entre esos refugiados se encuentran siete cubanos, entre ellos González, su esposo, Yordelis Pimienta, y su hija de 11 años, Islena Danay Pimienta.

De acuerdo con AP, “una vez en Serbia, la familia permaneció en un centro para solicitantes de asilo antes de que se le concediera el estatuto de refugiado en 2019. El ACNUR y las autoridades serbias ayudaron a la pareja a encontrar trabajo en Lajkovac y trasladarse allí”.

Ahora Belquis González trabaja en una carnicería y su marido en la construcción, y aunque son arduas las horas de trabajo dicen sentirse bien. Ella por ejemplo ha tomado clases de contabilidad y de lengua serbia y además asegura que han creado su grupo de amigos. “Todo el mundo sabe que somos: los cubanos”.

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