Esta semana, la activista cubana Dairis Ravelo anunció que, cansada de todo, se apartaba de la lucha pacífica por la libertad de Cuba.

Según explicaba, mientras ella trabaja para pagar las multas que le imponen constantemente por su activismo, muchos siguen soportando los atropellos del gobierno cubano.

Y está cansada, aseguró, así que se separó de esta batalla que busca un mejor país para millones de personas que, pasivas en sus casas, no se unen a la lucha por la que ella sufre hostigamiento.

“Mis hermanos me retiro ya. Cuando quieran hacer algo por la libertad me contactan”, escribió Ravelo en su muro de Facebook.

“Estoy cansada de multas, de acosos y hostigamientos y sus familias comiendo pollo y comprando en las tiendas americanas y yo trabajando para multas y comiendo arroz con mojo”, añadió.

Asimismo, lamentó que tenga que enfrentar a la Seguridad del Estado solo por pensar diferente. “No es justo que por pensar diferente me hostiguen tanto y yo sude y trabaje para multas y sin lavarme cabeza ni la boca porque nunca puedo ahorrar para comprarme nada”, concluyó.

Sin embargo, Ravelo ha recapacitado y, en comunicación con la redacción de Cubita NOW, aseguró que está “de vuelta y con más fuerzas que nunca”.

“Si a mi marido lo meten preso por una multa que por negligencia de ellos no la cobraron, me voy a plantar con mis dos nenes en la plaza de la revolución”, dijo la activista que vive en el municipio Morón, en Ciego de Ávila.

“Ni estando tranquila me dejan de molestar. Ayer se me unió la policía, inspectores y una pila de gente para multarme en mi negocio, pues nada, con estos hp no se puede”, aseguró.

Según nos explicó, su esposo fue multado por una salida ilegal del país. La multa que le impusieron fue de 5000 pesos.

“Hicimos un contrato y ya habíamos pagado 2500, pero con lo del Covid 19 todo para y ahora cuando abrió todo ellos no nos avisaron que había que pagarlo en la fecha que a ellos le daba la gana”, denunció.

“En los medios de difusión dijeron que había un mes y nada, ahora según ellos se duplicó. tenemos que volver a pagar 5000. Se roban los 2500 que ya pagué”, aseguró.

“Me voy a plantar frente a la plaza de la revolución con mis dos nenes”, insistió. “Y voy a crear un movimiento de madres en mi municipio para exigir nuestros derechos”, concluyó. 

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