¡Este jueves! Trump y Xi Jinping se reúnen en Busan y firman acuerdo histórico entre EE. UU. y China
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 30 de octubre de 2025
En un giro inesperado de la diplomacia internacional, los presidentes Donald J. Trump y Xi Jinping se reunieron este jueves en Busan, Corea del Sur, logrando un acuerdo provisional que marca un avance significativo en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
La cita, al margen del foro APEC 2025 Korea, ha sido descrita por la Casa Blanca como un “hito” en la relación bilateral, ofreciendo un respiro tras meses de confrontaciones arancelarias y amenazas de tarifas extremas.
Según Washington, el acuerdo contempla varias acciones estratégicas: China se comprometió a reanudar importantes compras de soja estadounidense, una medida que beneficia directamente a los agricultores y sectores agrícolas que habían sido gravemente afectados por represalias comerciales.
Además, Beijing aceptó suspender durante un año los controles de exportación sobre tierras raras y minerales críticos, esenciales para la industria tecnológica y de defensa de EE. UU.
Washington se comprometió a reducir aranceles sobre productos chinos, incluyendo recortes relacionados con el tráfico de fentanilo, en un gesto que evidencia la disposición de EE. UU. a buscar soluciones pragmáticas.
Trump calificó la reunión como un “12 sobre 10”, subrayando la visión de la administración de un éxito diplomático tangible. La Casa Blanca destaca que este acuerdo permite mostrar resultados concretos para la economía estadounidense, al tiempo que calma la presión sobre sectores manufactureros y agrícolas.
Además, el pacto sobre tierras raras refuerza la estrategia de EE. UU. de asegurar cadenas de suministro críticas frente a la histórica dependencia de China en estos mercados estratégicos.
Expertos advierten, sin embargo, que el acuerdo no resuelve los desafíos estructurales en la relación bilateral, como las disputas tecnológicas, la situación de Taiwán y la seguridad marítima. Washington enfatiza que el acuerdo es temporal y condicional: dependerá de la verificación del cumplimiento chino y del mantenimiento de la presión estadounidense en temas de exportaciones sensibles y propiedad intelectual.
Como parte del seguimiento, Trump planea visitar China en abril del próximo año, mientras que Beijing respondería con una visita a EE. UU. antes de que concluya el acuerdo de un año sobre tierras raras.
Durante este periodo, Washington supervisará cuidadosamente los compromisos del gobierno chino en materia de minerales, fentanilo y compras agrícolas, dejando claro que cualquier incumplimiento podría derivar en reactivación de aranceles u otras sanciones.
Aunque no resuelve todos los retos estratégicos, la cumbre Trump-Xi en Busan ofrece una ventana de estabilización que Washington aprovechará para mostrar resultados concretos, manteniendo abierta la competencia geopolítica a largo plazo entre ambas potencias.