Feriado con sabor a miseria: el régimen cubano decreta receso laboral para el 2 de mayo
Redacción de CubitaNOW ~ martes 29 de abril de 2025

En una decisión que bordea lo absurdo y que desconecta por completo al poder del drama cotidiano de millones de cubanos, el régimen ha declarado feriado nacional el próximo viernes 2 de mayo, con pago de salario incluido. El Decreto 126/2025, firmado por el primer ministro Manuel Marrero Cruz, establece este receso laboral "en reconocimiento a la firmeza de nuestro pueblo", que —según el documento— ha enfrentado con valentía las adversidades actuales.
Pero, ¿de qué firmeza habla el gobierno cuando lo que predomina en las calles es el hambre, la frustración y el agotamiento? ¿A quién beneficia un día sin trabajo si la mayoría de los cubanos no tienen cómo aprovecharlo? Sin transporte público, sin combustible, sin comida en los mercados y con salarios que se desintegran ante la inflación, lo último que necesita la población es una pausa simbólica.
Lejos de representar un reconocimiento real, este feriado parece más una burla institucionalizada. En un país donde millones sobreviven con menos de un dólar al día, donde las familias se desangran para enviar a un hijo al extranjero o conseguir un plato de arroz, el pago por no trabajar un día más suena a parche inútil sobre una hemorragia nacional.
A esto se suma el drama del transporte. Muchos cubanos no podrán reunirse con sus familiares ni salir de sus hogares, porque no hay combustible para moverse, ni medios para pagar transporte privados, ni garantías mínimas para desplazarse. ¿Cómo se puede celebrar un día libre si ni siquiera se puede salir de casa o garantizar un almuerzo decente?
El decreto también alude a la situación energética, como si un día sin trabajo fuera suficiente para aliviar el colapso del sistema eléctrico nacional. Mientras tanto, los apagones continúan, las termoeléctricas están al borde del colapso y las empresas estatales operan con una productividad prácticamente nula.
Esta medida, en lugar de generar alivio, solo refuerza la sensación de que los dirigentes viven en una burbuja ajena al sufrimiento real de la población. El pueblo cubano no necesita feriados simbólicos, sino soluciones concretas: comida, libertad, transporte, energía, y sobre todo, un cambio estructural que le devuelva la dignidad arrebatada.
El 2 de mayo será, para muchos, solo otro día más de supervivencia en una isla donde cada jornada es una lucha. Porque no hay descanso cuando lo único que se cosecha es desesperanza.