Un cubano del pueblo compartió con Martí Noticias su visión sobre la situación económica y social en la isla, ofreciendo un relato directo y contundente sobre los desafíos que enfrentan las familias cubanas en la actualidad.

Según sus propias palabras, la vida cotidiana se ha vuelto cada vez más difícil, incluso para las necesidades más básicas.

“El cubano es típico, es sencillo.

La comida típica del cubano es la carne de puerco, el arroz con gris, la yuca, el platanito frito maduro. Esas son cosas fundamentales, típicas, comida típica del cubano”, explicó, describiendo los platos que forman parte de la identidad y tradición familiar en la isla.

Sin embargo, lamentó que la actual crisis económica ha convertido estas comidas en un lujo casi inalcanzable.

En su relato, enfatizó los altos precios de los productos esenciales: “¿Y la carne de cerdo cómo está ahora? No, la carne de cerdo, carne de cerdo. Date cuenta que compra dos libras de carne de cerdo, son 1.600. Dos libras, qué cosa, dos libras, nada.

Este año no hay cena, fácil, fácil, fácil, fácil, fácil, se va”. Además, destacó que el arroz, otro alimento básico, también ha aumentado significativamente: “Con el arroz, 200 pesos y pico. La familia que somos 5 o 6. La botellita de arroz que no puede faltar. La carne de cerdo para embarrarnos nada más que el bigote. Yo digo que no menos de 30.000, 40.000 pesos”.

Más allá de la escasez y los precios elevados, este cubano expresó su mayor deseo para las próximas fiestas y para el año que viene: un cambio radical en todos los aspectos de la vida en Cuba. “¿Qué es lo que más deseas para estas navidades? Cambio total, radical en todas, en las posiciones económicas y políticas, todo el rango. ¿Qué cambio te gustaría ver en Cuba para el 2026? Cambio radical, político y económico, en las dos, en las dos efectos. ¿Cuál es el mayor deseo para ti y tu familia para el próximo año? La libertad”, declaró.

Este testimonio no solo evidencia la preocupación cotidiana de las familias cubanas frente a la crisis, sino que también refleja un sentimiento más profundo de anhelo por transformaciones estructurales que permitan un futuro con mayores oportunidades y derechos. La voz de este cubano se convierte así en un símbolo de quienes, desde la vida diaria, esperan cambios que trasciendan la supervivencia y abracen la posibilidad de decidir sobre su destino y el de sus seres queridos, sus palabras reflejan la frustración y la esperanza de muchos cubanos que viven con la incertidumbre económica, pero que mantienen el anhelo de un futuro distinto y con más libertad.

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