La esposa del locutor cubano Rafael Serrano lleva tiempo en la ciudad de Miami a la espera de obtener la residencia americana, según denunció el comunicador antillano Alexander Otaola en su espacio.

Esto pudiera ser irrelevante, pero no lo es si recordamos que, en plena televisión nacional y en horario estelar, el marido de la señora dijo que “la ciudad estadounidense de Miami, en el estado de Florida, es conocida en medios políticos de todo el mundo como sede de lo peor de la comunidad cubana en Norteamérica”.

Así comentó Serrano durante una emisión del Noticiero Nacional de la Televisión Cubana, en tanto añadió que Miami “es santuario seguro para algunos de los terroristas más peligrosos del país y del mundo”.

‘La Ciudad del Sol’, argumentó, es un lugar donde, históricamente, jefaturas de pandillas “controlan negocios ilícitos relacionados con el contrabando de armas, drogas, seres humanos y la política local”.

Ahora, su mujer espera en esa “jauría” que el critica, para convertirse en residente tras un año y un día sin abandonar el país y bajo las leyes que benefician a los cubanos en suelo estadounidense.

Dicho sea de paso, Serrano también viaja a Estados Unidos a reunirse con su familia. Al comunicador se le vio en 2017 en el aeropuerto de Fort Lauderdale, a pesar de todos sus esfuerzos para pasar inadvertido.

Tras sus críticas, en Miami se llevó a cabo una fuerte campaña para que la visa de Estados Unidos se le retirara al locutor. 

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