Eva y Andrés, una pareja de peruanos nacionalizados estadounidenses, emigraron de Estados Unidos a España en 2024, buscando una mejor calidad de vida debido al alto costo de vivir en ciudades como Miami.

A pesar de generar 6.000 dólares mensuales, el presupuesto no alcanzaba para cubrir todos sus gastos, por lo que decidieron mudarse a Madrid. La capital española les ofreció una opción más accesible, en un entorno con buen equilibrio entre vida personal y laboral.

En su nueva vida en España, la pareja encontró que los productos frescos, como el aceite de oliva y el pan, eran mucho más baratos que en Estados Unidos y que la calidad de estos alimentos era superior.

Además, el coste de la vivienda en Madrid fue más razonable, a pesar de los desafíos iniciales por la falta de nómina local, lo que les permitió encontrar un lugar gracias a la ayuda de una agencia inmobiliaria.

En cuanto al transporte, la tarjeta mensual de 21.50 euros les permitió moverse por la ciudad sin necesidad de un automóvil, algo que en Estados Unidos era esencial y traía consigo gastos adicionales en gasolina, seguros y mantenimiento.

Uno de los aspectos que más les sorprendió de España fue el ritmo de vida más relajado en comparación con la cultura estadounidense de "vivir para trabajar". En España, se valoran los momentos de descanso, con pausas para socializar y almorzar, mientras que en Estados Unidos las jornadas laborales suelen ser más largas.

Además, los trabajadores en España cuentan con más derechos laborales y una mayor estabilidad, en contraste con la precariedad laboral que muchas veces caracteriza al mercado estadounidense, donde los despidos sin indemnización son comunes y las vacaciones pagadas no están garantizadas.

Eva y Andrés expresaron que, por ahora, no tienen planes de regresar a América, aunque no descartan esa posibilidad en el futuro. Para ellos, España ofrece una mejor calidad de vida y un equilibrio entre trabajo y disfrute que resulta difícil de encontrar en Estados Unidos.

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