Un reciente estudio realizado por el proyecto Cubadata revela que más de la mitad de los cubanos cree que es necesario abandonar el modelo socialista que ha regido el país desde 1959. El informe, titulado Explorando futuros posibles para la democratización en Cuba, se realizó entre septiembre de 2023 y febrero de 2024, analizando la percepción de los ciudadanos sobre la política y economía del país.

El estudio refleja el creciente desencanto de los cubanos con el socialismo. Según los datos, el 50.4% de los encuestados considera que el sistema actual no es viable y que sería necesario un cambio tanto en el gobierno como en el modelo económico. Esto señala un fuerte cuestionamiento a las bases del régimen, que ha gobernado sin alternancia por más de seis décadas.

Los encuestados identifican dos grandes fracasos del socialismo cubano: la dependencia económica (31.4%) y la concentración del poder en una élite sin mecanismos de participación ciudadana (23%). Estos problemas han sido objeto de crítica tanto por académicos como por organizaciones de la sociedad civil durante años, y los resultados de esta encuesta parecen confirmar dichas preocupaciones.

El 31.9% de los cubanos percibe que el socialismo en Cuba está en declive, mientras que otro 24.9% lo considera contraproducente para el desarrollo del país. Este creciente rechazo indica que el régimen no ha logrado ofrecer soluciones a problemas fundamentales, como la crisis económica, la escasez de alimentos y el deterioro de los servicios básicos.

Otro de los puntos clave de la encuesta de Cubadata es la falta de confianza de los ciudadanos en las leyes y en el sistema judicial cubano. El 49.1% de los encuestados no confía en la justicia del país, mientras que el 49.9% desconfía del sistema de administración de justicia en general. Esta percepción se extiende al Partido Comunista de Cuba (PCC), con un 56.5% de los cubanos señalando que el partido no responde a las necesidades del pueblo.

Esta desconfianza no solo afecta a la esfera política, sino también a los derechos fundamentales. El 50.6% de los encuestados considera que el Estado no garantiza la libertad, y un 55.2% opina que no hay libertad de expresión. Estas cifras muestran un creciente sentimiento de frustración y represión que recorre la sociedad cubana.

El análisis de Cubadata sugiere que el sistema socialista en Cuba ha perdido gran parte de su legitimidad, y muchos cubanos ya no ven en él una solución a los problemas del país. La mayoría de los encuestados también cree que las leyes y las instituciones solo sirven para legitimar las decisiones arbitrarias del gobierno, en lugar de proteger los derechos humanos.

Los datos revelan una clara necesidad de cambio, reflejada no solo en las críticas al modelo económico, sino también en la pérdida de confianza en las instituciones que sostienen al régimen. A medida que las condiciones económicas y sociales continúan deteriorándose, es probable que la demanda de una transformación política en Cuba siga ganando fuerza.

(Con información de "El Universal")

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