Una familia cubana, que ha vivido albergada en un local de la céntrica avenida Carlos III, sacó sus pertenecías para el medio de la calle para exigir al gobierno ‘mejores condiciones de vida’.

Su decisión provocó el cierre de uno de los carriles de la transitada calle capitalina. “Llevamos dos años escuchando promesas”, gritó Gladis Silva, cabeza de familia y madre de dos niñas.

“Las tres, junto a la madre de Gladis, fueron albergadas hace más de dos años en uno de los locales de un edificio ubicado Carlos III, esquina a Marqués González, en Centro Habana. Ellas que comenzaron siendo 4, ahora son 7, después del nacimiento de 3 niños”, asegura Cubanet Noticias.

Cuando habían transcurrido unos 10 minutos de haber iniciado el plantón, “un autor patrullero llegó al lugar y ordenó a los protestantes retirar de la vía los muebles y las pertenencias, que fueron trasladadas sólo hasta la entrada del local donde se alberga la familia”, relató.

“Según una vecina de la zona, el inicio de la protesta se dio cuando le informaron a la familia que llevarían a más albergados para el lugar, que no tiene las más mínimas condiciones de habitabilidad”, argumentó.

Cuando concluyeron la redacción, Gladis y su familia estaban en el portal del edificio, rodeados de curiosos, y policías uniformados y de civil.

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