Tras dar por cerrados los centros de aislamiento en La Habana, las autoridades locales, han concebido ‘estrategias’ para que las personas se aislen en sus propias casas.

Un reporte del estatal diario Tribuna de La Habana refiere que “concibieron pegatinas para identificar las viviendas que tienen personas aisladas, las cuales distribuirán en esta misma jornada ( se refiere a esta semana)”.

Lo anterior ha suscitado preocupación pues es una práctica que viola el derecho a la confidencialidad de los pacientes.

“El brote epidémico actual de COVID-19 ha causado estigmatización social y comportamiento discriminatorio hacia cualquier persona que se percibe haya estado en contacto con el virus”, advierte al respecto un documento de la UNICEF que además revela que en ese contexto la estigmatización puede llevar a que las personas escondan la enfermedad para evitar la discriminación y dificultar que busquen atención médica en forma inmediata.

Para la nueva cacería de brujas el gobierno de La Habana ha previsto también que el control sea manejado “por los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas y el Poder Popular”.

Por otro lado, en la nota de Tribuna de La Habana, expone además que “el fin de semana se impusieron 384 multas, de ellas 184 por violaciones de las normas higiénico- sanitarias. El comportamiento de los bañistas en las playas del Este fue bastante aceptable, aunque en esas zonas fueron multadas 23 personas y las 32 piscinas visitadas por los inspectores cumplían con las medidas orientadas”.

Recomendado para ti