‘En Cuba hemos tenido estudios, pero no tenemos libertad de expresión, por eso nos vamos, porque tenemos un Gobierno autoritario’, esas fueron las palabras de ‘Camilo’, un migrante cubano en México.

Le llaman así para proteger su identidad, pues, según refiere El Diario de Juárez, este antillano “prefiere reservar su nombre y hablar sólo un poco sobre los motivos por los cuales está en Juárez”.

Tiene unos 3 mil números arriba para finalmente tener una cita con autoridades migratorias estadunidenses, pero para su fortuna, al menos “consiguió trabajo en una empresa constructora pavimentando calles”.

“Es uno de los miles de isleños que llegaron a la frontera durante la actual crisis migratoria tras largas travesías por centroamérica y el interior de México, pero que vienen a trabajar, dice, y que están capacitados”, asegura el portal referido.

Por otro lado, este caribeño señaló que el Instituto Nacional de Migración (INM) “lo autorizó, junto con su hermano, para trabajar durante su estadía en el país, siempre y cuando renueve sus permisos”.

Por otro lado, el medio indica que cifras emitidas por el Consejo Estatal de Población (Coespo) “indican que el 80 por ciento de los 5 mil 500 registros de migrantes que tiene en espera de pasar a entrevista de miedo creíble con EU son de origen cubano. El 68 por ciento son hombres y el resto mujeres”.

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