La Empresa de Envases y Recipientes Metálicos Envametal, del Grupo Empresarial de la Industria Sideromecánica (Gesime), perteneciente al Ministerio de Industrias, solo superó el 60 % de su plan durante los últimos dos años.

Envametal se ocupa de producciones como los envases de hojalata, bidones de acero, cántaras para leche, entre otros recipientes destinados a alimentos, aceite, pinturas y agua, entre otros, refiere una nota en el periódico oficialista Granma.

La directora de la entidad, Nelly Toirac Castaño, argumentó que casi el total de su materia prima, el 90 %, lo adquieren a través de importaciones. La empresa presenta falta de liquidez financiera para la compra de recursos al tiempo que incrementan los precios de los aceros y del aluminio.

Como otros factores influyentes, la directiva mencian dificultades con el incremento de los fletes de las mercancías y la escasez de contenedores para su transportación. Esto ha afectado la producción de bidones (conocidos popularmente como tanques de 55 galones), que no cubrió toda la demanda del país, quedando por debajo de la cifra media acordada, indica el citado medio.

Desde el cuarto trimestre de 2021, Envametal trabaja con créditos comerciales otorgados por los proveedores para la importación de materias primas para producir envases metálicos de hojalata, destinados a la conservación de alimentos, contando también los bidones de acero de 210 litros para la zafra del tomate.

Por otra parte, en Camagüey, se prevé la instalación de una planta que se ocupará de la primera línea de producción de la fábrica de envases flexibles, prevista para el mes de julio próximo. La inversión está a cargo del Grupo Empresarial Geocuba.

La planta podría beneficiar a clientes de las industrias alimentaria, cárnica, láctea, confitera, pesquera, de aceites comestibles, de bebidas y refrescos, procesadoras de café, biofarmacéutica, de cosméticos y de productos de higiene.

Como ventajas de la tecnología, el director de la planta, el ingeniero Yonier Leyva Rivero, refiere la disminución de los residuos que genera, el consumo energético, el volumen de almacenamiento, el peso del embalaje y el costo de transportación.

La instalación, que cuenta con equipamiento tecnológico amigable hacia el medio ambiente, contará con bobinas para el llenado automático de bolsas de aceite, leche o yogurt; además de envases asépticos para diferentes surtidos sólidos, en polvo o líquidos, y tubos colapsibles para pasta dental.

El gobierno cubano ha esgrimido en varias ocasiones la falta de materias primas con el fin de justificar las carencias de un gran número de productos en el país, incluyendo aquellos que componen la canasta básica.

Recientemente, la empresa Cubacafé anunció que durante los meses de marzo y abril los sobres de café mezclado ¡Hola!, de distribución normada, llegarían a los consumidores sin litografiar, debido a retrasos en la importación de los envases comunes.

Ante las dificultades, la entidad decidió envasar el polvo en sobres de polietileno transparente, de manera que, a pesar de no cumplirse con los estándares anteriores del envase, se garantizara el suministro de la cuota correspondiente a marzo. El director general de la empresa añadió que una vez entre al país el material para el envasado, el café mezclado ¡Hola! volverá a su formato conocido. 

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