El emprendedor cubano y analista económico Oniel Díaz Castellanos, ha alertado recientemente sobre indicios que ha dado el Gobierno cubano de establecer un mayor control sobre las formas de gestión no estatal y lo que puede traer en contra del desarrollo del sector privado.

Díaz Castellanos ha señalado que parece estar viviéndose un Deja-Vu con respecto a años anteriores en que se estranguló al emprendimiento cubano.

El fundador de la consultora privada AUGE, concreta que los indicios fueron identificados por algunos colegas a la hora de tramitar solicitudes de mipymes.

Estas personas vinculadas a la creación de empresas han empezado a experimentar una interacción diferente con las autoridades, específicamente con el regulador que se dedica a tramitar estos tipos de solicitudes.

Se trata, según Díaz Castellanos, de cuestionamientos a las empresas cuyo objeto social está relacionado con la comercialización y sobre aquellos emprendimientos que tienen un objeto social muy amplio que incluyen diversas actividades.

Estos cuestionamientos podrían parecer inocentes, si antes a través de los medios estatales de prensa no se hubiese tratado de responsabilizar a los negocios privados de ser los protagonistas de la corrupción y la inflación en la isla, dice el analista.

“Estoy observando indicios que me llevan a pensar que nos aprestamos a vivir un Deja-Vu respecto al sector privado y su papel en la economía nacional. En las últimas semanas se han vuelto difíciles cuestiones que se daban por sentado a la hora de crear una empresa. Desde hace unos días, las autoridades esgrimen nuevamente directivas e ideas que, además de conocidas y que nos recuerdan el desastroso y costoso "perfeccionamiento" del 2017, han resultado insuficientes para traer equilibrio y orden en nuestra economía”, ha señalado el emprendedor cubano algo preocupado.

A su entender este cambio es un escenario que podría complicar el crecimiento del sector privado, ya que las autoridades cubanas han hablado incluso de una nueva norma para regular el desempeño de las formas de gestión no estatal.

El análisis de este emprendedor cubano va dirigido a reconocer el crecimiento del sector privado como el camino viable para sacar de la crisis a la isla, advirtiendo a las autoridades que regulaciones y trabas en contra de su desarrollo laceran las aspiraciones del pueblo.

“No hay que ponerse espejuelos de aumento para ver que Cuba no tiene tiempo, desde hace mucho tiempo, para persistir con titubeos en la aplicación de políticas económicas que, si bien insuficientes y llenas de efectos indeseables, son imprescindibles para levantarnos”, alerta Oniel Díaz.

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