El “súper concierto” solidario de Charly & Johayron en Cuba deja dudas sobre el destino del dinero recaudado
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 27 de diciembre de 2025
El anunciado “súper concierto” de Charly & Johayron en La Habana prometía música y solidaridad con los damnificados por el Huracán Melissa, pero terminó generando más escepticismo que aplausos. Autoridades y voceros afines al Gobierno aseguraron que el evento recaudó 1.235.970 pesos cubanos, monto que —según afirmaron— fue depositado en la llamada “cuenta central” destinada a apoyar a las provincias orientales afectadas.
El concierto se realizó el 20 de diciembre en el Club 500 – Palmares y fue promocionado como una cita multitudinaria, con la participación de “otros invitados”. Sin embargo, la publicación oficial que celebró el supuesto donativo provocó una avalancha de comentarios críticos. Muchos usuarios cuestionaron si el dinero llegará realmente a las familias damnificadas o si se perderá, como otras veces, en el entramado institucional.
El coordinador de los CDR, Gerardo Hernández Nordelo, fue uno de los encargados de difundir la cifra. En su mensaje aseguró que, pese a los cuestionamientos, “ya se hizo entrega de lo recaudado”, y acusó a los críticos de “destilar odio contra Cuba”. La respuesta en redes fue inmediata: internautas calificaron el post como “el meme del día” y pusieron en duda la transparencia del proceso. “Dan una libra de arroz y el resto se lo quedan”, ironizó un usuario, reflejando la desconfianza generalizada hacia la gestión estatal de donativos.
Las dudas no se limitan al monto, sino a la ausencia de mecanismos públicos de rendición de cuentas: no se detalló cómo, cuándo ni a quiénes se entregará la ayuda, ni se publicaron comprobantes verificables del depósito o del uso de los fondos.
No obstante, más allá de la polémica, los propios artistas sí habían participado previamente en acciones de apoyo directo. A finales de octubre, Charly & Johayron se sumaron a la entrega de alimentos, ropa y artículos de primera necesidad en centros de evacuación, y compartieron imágenes de niños y adultos beneficiados gracias a la colaboración de voluntarios.
El contraste entre esos gestos visibles y la opacidad del manejo institucional vuelve a encender un debate recurrente en Cuba: la solidaridad existe, pero la confianza en que el Estado la administre con transparencia sigue siendo el principal escollo.