El régimen cubano tilda de “traidores” a médicos emigrados que denuncian el colapso del sistema de salud
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 20 de octubre de 2025

El Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) lanzó una dura ofensiva retórica contra los médicos cubanos emigrados que denuncian las precarias condiciones del sistema sanitario de la isla. En un comunicado publicado por el medio estatal TV Santiago, el organismo calificó de “ingratos” y “traidores” a los profesionales que exponen públicamente la crisis del sector.
“Ya basta de ver cómo algunos que se formaron en Cuba, con profesores cubanos, en hospitales cubanos, con libros cubanos, hoy se dedican a insultar la medicina que los hizo médicos. No es crítica: es ingratitud. No es testimonio: es traición”, afirma el texto titulado “No se escupe el plato que te formó”.
El MINSAP defendió que la “medicina cubana no es perfecta, pero es digna”, y la describió como “humana y solidaria”, asegurando que ha salvado “millones de vidas con lo mínimo”. El comunicado reconoce el cansancio del personal médico y la falta de recursos, aunque evita precisar cuáles son los principales problemas del sistema.
En un tono desafiante, el ministerio preguntó: “¿Ahora resulta que la bata blanca es símbolo de esclavitud?”
La declaración intenta desacreditar las denuncias de miles de profesionales exportados bajo las llamadas “misiones médicas”, quienes han acusado al régimen de confiscar hasta el 90 % de sus salarios y de restringir sus libertades durante el cumplimiento de los contratos en el extranjero.
“Emigrar es legítimo. Pero usar tu libertad para escupir sobre lo que te formó es miserable”, agrega el texto, insistiendo en que la medicina cubana “no necesita propaganda”, pues “se defiende sola con cada vida salvada, con cada brigada enviada, con cada estudiante graduado”.
Sin embargo, detrás del discurso de orgullo nacionalista se esconde una realidad alarmante. Según datos del Anuario Estadístico de Cuba 2024, el país perdió más de 77.000 trabajadores del sector de la salud entre 2021 y 2024, una cifra que refleja tanto el éxodo masivo de profesionales como la política estatal de “alquiler” de médicos a otros gobiernos.
El comunicado del MINSAP también provocó una ola de críticas entre los propios cubanos, incluidos médicos formados en la isla. En los comentarios del post de TV Santiago, una usuaria identificada como Barbara Mont Gutiérrez calificó el texto como “un insulto”: “Cuba no nos formó; nos formaron personas que igual nosotros estudiaron y se prepararon para enseñarnos medicina a la manera que pudieron, sin tener recursos”, afirmó.
“Los médicos cubanos podemos decir que somos médicos con sacrificio… Desde que nací es el mismo panfleto y nada de soluciones. Médicos que aún están en Cuba por regulaciones absurdas y sueños que se quedan en pausa en una Isla en la que no pueden hacer más que medicina natural”, añadió.
La doctora también denunció el abandono del sistema sanitario: “El que opera con lo que tiene, no el que opera con guantes, gasas y hasta la anestesia que tienen que conseguir los pacientes para sus operaciones”, subrayó.
Desde el extranjero, el médico cubano Lucio Enríquez Nodarse, radicado en España, respondió al MINSAP asegurando que su crítica “no es a la medicina cubana, sino a la dictadura que la secuestró”.
“La formación de los profesionales de la salud en Cuba se construyó sobre universidades heredadas de la República, nunca creadas por la Revolución; profesores exiliados o censurados por negarse a adoctrinar; estudiantes amenazados si no marchaban el Primero de Mayo; especialistas ‘regulados’ e impedidos de salir del país; y misiones médicas donde te descuentan el 80 % del salario y te obligan a hacer política”, escribió el galeno.
Mientras el régimen insiste en presentarse como una “potencia médica”, los hospitales colapsan por falta de medicamentos, equipos y personal. Las denuncias de los propios médicos, tanto dentro como fuera del país, dejan al descubierto lo que el comunicado del MINSAP intenta ocultar: una crisis estructural y ética que ha puesto al borde del colapso uno de los pilares del discurso oficialista.