'El pueblo no vive con las explicaciones y justificaciones' Osmany Hernández, director y músico
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 4 de junio de 2025

El músico cubano Osmany Hernández publicó en su muro de Facebook una extensa reflexión donde expone diversas problemáticas sociales, económicas y culturales que afectan a la población cubana, con énfasis en la situación del sector artístico, particularmente el de la música de concierto.
Hernández señala que el malestar generalizado en la Cuba actual ha generado expresiones críticas por parte de ciudadanos y artistas, quienes, según afirma, son también vulnerables ante las condiciones precarias. “No estar de acuerdo ante el malestar general en la Cuba actual es querer a la patria más que nunca”, escribió.
El músico denuncia los efectos del contexto económico actual, como los cortes de energía eléctrica, la inflación, el deterioro del sistema de salud, y la falta de iniciativas ante el aumento de la violencia y la vulgaridad en espacios públicos.
Menciona además los bajos salarios, indicando que un trabajador promedio recibe menos de 13 dólares mensuales, y un jubilado cerca de 4.8 dólares, situación que, según describe, coloca a toda la población en estado de vulnerabilidad.
En el texto, Hernández critica la construcción de hoteles por parte del Estado mientras otras instituciones públicas como hospitales, escuelas y teatros se encuentran en condiciones deterioradas. También alude a la censura, los casos de corrupción entre figuras políticas, y a leyes que, afirma, limitan la expresión ciudadana.
En relación con el reciente aumento de tarifas de ETECSA, única empresa de telecomunicaciones del país, subraya que el servicio sigue siendo uno de los más lentos del mundo y su costo no se ajusta al nivel salarial promedio.
Hernández recuerda un episodio ocurrido en abril de 2024, cuando un grupo de músicos del Centro Nacional de Música de Conciertos de Cuba, incluyendo directores y solistas, firmaron una carta dirigida al Instituto Cubano de la Música en la que expresaban su inconformidad con nuevas normativas.
Según su publicación, la carta abordaba problemas como el mal estado de las salas de concierto, el aumento de la carga laboral sin ajuste salarial, la lentitud en las evaluaciones artísticas y la prohibición del pluriempleo.
Tras una reunión con autoridades del Ministerio de Cultura, el Instituto Cubano de la Música y representantes sindicales, afirma que no se obtuvieron respuestas concretas.
Días después, se solicitó la firma individual de la normativa que obligaba a duplicar el trabajo por el mismo salario.
Hernández concluye su reflexión señalando que “algo está cambiando” cuando el pueblo comienza a manifestar abiertamente su disenso.