El último deseo del Papa Francisco: así será su funeral en Santa Marta
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 21 de abril de 2025

El Papa Francisco, fallecido este lunes 21 de abril a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta, será despedido de una manera fiel a su estilo de vida: sobrio, sencillo y alejado del protocolo tradicional del Vaticano.
El pontífice argentino dejó por escrito en el documento Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, publicado el año pasado, una serie de directrices que transforman profundamente los rituales funerarios papales.
Según estas disposiciones, su cuerpo será velado en la capilla de la Domus Sanctae Marthae, la misma residencia donde vivió durante sus doce años de pontificado, rechazando habitar el Palacio Apostólico por considerarlo demasiado lujoso y aislado. Su féretro será expuesto a los fieles en un ataúd abierto, abandonando el uso del tradicional catafalco en la Basílica de San Pedro.
La ceremonia de constatación de su fallecimiento se celebrará esta noche de lunes a las 20:00 (hora local) en presencia del cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrell. Posteriormente, el cuerpo del Papa será trasladado a la capilla de Santa Marta, donde comenzará el velatorio privado.
El fallecimiento de Francisco ocurre en medio del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, evento que continuará según lo previsto, tal como informó la Oficina de Prensa del Vaticano. En Roma, las autoridades han desplegado un operativo de seguridad especial para gestionar la llegada masiva de fieles que desean rendir homenaje al pontífice.
Casa Santa Marta, gestionada por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, ha sido mucho más que su hogar. A lo largo de los años, se transformó en el centro de su actividad diplomática más personal, conocida como la "diplomacia de Santa Marta", al recibir ahí a líderes mundiales y amigos en un entorno más íntimo y menos formal que los palacios vaticanos.
En sus últimos días, Francisco estuvo acompañado por sus secretarios más cercanos, entre ellos don Fabio Salerno, don Daniel Pellizzon y don Juan Cruz Villalón, quienes residían en el mismo piso que él.
Con su muerte, Francisco deja un legado de humildad y cercanía, reflejado también en la forma en que eligió ser despedido: sin pompa, pero con profundo amor del pueblo que tanto lo siguió.