El popular humorista cubano Boncó Quiñongo acaba de comprarse su primera casa en Miami, ciudad en la que reside hace varios años.

En un video en sus redes sociales el artista compartió el momento de la firma de la propiedad. "Mi primera casa en Estados Unidos señores, lo que se hereda no se hurta", comentó emocionado.

"Quiero agradecer a Dios y mis santos, mis padres, mi esposa, mis hijos, mis amigos y a todos los que siempre con buena vibra compartimos las buenas noticias. Gracias a Lisy Hurtado MI REALTOR Y A DIEGO SOLUTION. Nuestra casita", escribió junto al material.

En pocas horas la publicación se ha hecho viral. El video ya tiene casi 10 mil reproducciones y cientos de sus seguidores han reaccionado a la noticia.

"Muchas felicidades mi hermano miles de bendiciones para ti y tu familia", "Muchísimas felicidades hermano, usted es emprendedor y emprendao a la vez, que diosito y papá Changó te sigan bendiciendo a ti y familia, disfruta y seguimos Camino bro", son algunos de los comentarios que se pueden leer en el post.

La pasada semana el humorista recibió a sus dos hijas adolescentes en Miami, luego de varios años separados.

A través de una transmisión en vivo, el comediante mostró la llegada de sus hijas después de una larga travesía desde Nicaragua. 

“La llegada a Miami de mis hijas. Esto es lo máximo”, escribió Quiñongo junto a las imágenes desde el Aeropuerto Internacional de Miami donde las recibió en compañía de su esposa Reglita.

“Señoras y señores miren a mis hijas. Estamos en la yuma. Envuelta en mulataje. Señores, mis cositas. Ay, princesas”, dijo el artista visiblemente emocionado mientras las abrazaba.

En junio pasado el artista se reunió con sus dos hijas, Naomí y Natalí, en República Dominicana.

En ese momento el artista compartió también un video del reencuentro y contó había salido de Cuba cuando sus hijas tenían apenas cinco años y que solo pudo regresar una vez para visitar a su padre enfermo y juró que nunca más lo haría. "Me dieron diez días en esa ocasión", aclaró.

“Yo nada más que llegué a este país (Estados Unidos) y me empecé a manifestar me prohibieron entrar a Cuba y dejé a esas niñas con cinco años”, dijo.

“Es duro, cuesta trabajo, pero para mí es digno. Entiendo la gente que va a Cuba a ver su familia. Se lo admiro, se lo respeto, pero para allá no vuelvo hasta que Cuba no sea libre”, recalcó.

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