Un reciente informe de la prensa oficialista cubana celebra un aparente aumento del 25% en los ingresos cedidos al presupuesto territorial en la provincia de Las Tunas durante los primeros cinco meses del año. Sin embargo, al analizar los detalles, emergen serias preocupaciones que destacan las ineficiencias y problemas del sistema económico cubano, revelando una situación mucho menos optimista de lo que se presenta.

El sobrecumplimiento de los ingresos cedidos, equivalente a unos 185 millones de pesos adicionales, no refleja una mejora en la producción o los servicios del sector público en Las Tunas. Por el contrario, se debe principalmente a un incremento desmedido de los precios, una táctica que afecta directamente el poder adquisitivo de la población y no constituye un verdadero desarrollo económico.

A pesar de los ingresos adicionales, la distribución de estos no es homogénea en la provincia de Las Tunas. Municipios como Manatí, Puerto Padre, Jobabo, Colombia y Amancio no han alcanzado las metas planificadas, en contraste con el territorio capital que las supera considerablemente. Esta disparidad subraya las fallas en la gestión y planificación económica regional.

Una cifra alarmante que emerge del informe es que alrededor de 200 millones de pesos no han ingresado a los fondos públicos debido a las finanzas deficitarias de varias entidades estatales en Las Tunas. Esta situación crítica ha sido señalada por la dirección del Partido en el territorio, que insta a una reestructuración urgente y a una acción diferente para corregir el rumbo.

La Oficina Nacional de Administración Tributaria en Las Tunas reconoce la falta de datos confiables sobre el desempeño de las micro, pequeñas y medianas empresas privadas. Se estima que unos 24 millones de pesos no han ingresado al presupuesto gubernamental desde este sector, reflejando la escasa transparencia y control sobre una parte significativa de la economía. Esta falta de información introduce un gran margen de error en la toma de decisiones económicas.

La aparente buena noticia de un incremento en los ingresos cedidos en Las Tunas oculta una realidad preocupante: la economía de la provincia y de Cuba en general enfrenta serios problemas de gestión, transparencia y equidad. El incremento de precios como principal motor de los ingresos adicionales no es sostenible y solo agrava las condiciones de vida de la población. La falta de datos sobre el sector privado y las finanzas deficitarias de las entidades estatales son signos claros de un sistema que necesita urgentemente una reestructuración profunda y efectiva.

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